El venezolano no emigra, ¡él huye!

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Como es de conocimiento popular, Venezuela atraviesa la peor de las crisis que se ha podido registrar en su historia. Actualmente la clasificación social es muy notoria: están los Ricos, los pobres y los muy pobres; y nadie esta exento ante la terrible situación del país.

La precariedad en los distintos sectores de "desarrollo" de la nación es muy notoria, y para el que ama su pais, muy lamentable. Diariamente el venezolano se enfrenta a una constante lucha de supervivencia para obtener (medianamente) los recursos necesarios para subsistir. Todo esto sumado a una evidente descomposición social, que busca los intereses individuales de un sector, es una bomba de tiempo que nadie sabe como ni cuando va a explotar. Nadie sabe que hacer ni que es mejor para la colectividad, solo sabemos que navegamos entre dos aguas que quizás convergen en el mismo cause, no lo se, y que se ha sabido callar a todos los medios informativos.

Esta situación ha obligado a muchos venezolanos a abandonar la tierra que lo parió, es decir, a "desprenderse" físicamente de sus raíces pero sentimentalmente es casi imposible. Las raíces venezolanas son muy fuertes, tanto así que no sabes si llevar a tu país en una maleta o dejar aquí el corazón. Quizás esto para muchos extranjeros es difícil de entender pero hoy te lo explicaré: este país es de quien lo ama y por muy mal que esté nuestro sentido de pertenencia nos impide dejarlo perder.

El venezolano no se va porque quiere, por el contrario, es sumamente difícil tomar esa decisión. Esto lo digo desde todos los puntos de vista, porque sentimentalmente es doloroso, económicamente costoso, socialmente complicado y estratégicamente difícil. Hay un punto que se debe entender, y es que: el que se va no es para hacerse rico porque más bien deben olvidarse de quienes fueron, que trabajaron y que profesión obtuvieron en Venezuela para hacer cualquier actividad digna que le genere ganacias, todo con la finalidad de tener y brindarle a su familia una mejor calidad de vida. Muchos de los venezolanos que puedas encontrar en las calles de cualquier otro país ganándose la vida están con una sonrisa en su rostro pero con fuerte dolor en su corazón y mucha preocupación en su cabeza.

Amigo extranjero, por favor no te sientas invadido, nosotros los venezolanos solo estamos pasando por un terrible momento pero sabemos ser agradecidos y tenemos fe de que Venezuela volverá a ser lo que era antes y asi, poder recibirlos a ustedes con las puertas abiertas. Por tanto les pido respeto para el que se va, para el que se fue y para el que se queda.

¡¡Gracias por tanto!!