Apuntes sobre Literatura. La Edad Media: germen del Romancero.

La Edad Media fue un periodo histórico muy importante en la historia de la humanidad, no solo por las grandes transformaciones desde el punto de vista económico, político y social; sino por la cultura y en especial la cultura: en ese contexto surgiría uno de los géneros literarios conocidos como Romancero.

Antes de revisar precisamente ese género, es necesario que conozcamos algunas cuestiones elementales sobre la Edad Media. Esta se caracteriza por ser parte de una transición colectiva de los seres humanos entre lo que se denominaba el Señorío y la Ciudad misma. Empecemos a revisar este periodo histórico y el punto de partida obligado es la delimitación temporal.

De acuerdo al consenso histórico, la Edad Media comprende los años 437 con lo que se fue la caída del Imperio de Occidente; hasta el año 1453 con la caída del Imperio de Oriente. A su vez, los historiadores han delimitado este vasto periodo de tiempo en dos y que definen como la Alta Edad Media y la Baja Edad Media. Algo que es importante destacar es que en los años 1000 a 1500, surgió lo que se llama el Feudalismo.

Entre las características particulares de este periodo está el hecho de que el capital de trabajo, que es el motor de progreso de las sociedades, se centraba en lo que es el aprovechamiento de la tierra. Desde el punto de vista de las clases o, mejor dicho, estructura social, se basaban en un formato piramidal en donde Dios era la parte principal, después seguía lo que era la presencia de la Iglesia, posteriormente estaban lo que se denominó nobles y finalmente los campesinos. La iglesia representaba el mundo intelectual y los campesinos el mundo de trabajo.

En lo que respecta al manejo del poder, este se centraba en ese contexto histórico, en lo que era la iglesia mediante los señores eclesiásticos. Se debe de entender en este sentido, que la tierra, que era parte nodal del desarrollo de la sociedad feudal, por mandato divino, pertenecía a la Iglesia.

Hay que señalar que en algunos casos existían los señores feudales que eran laicos, los cuales tenían una función crucial y era que se dedicaban a la guerra para defender sus tierras y, en la medida de sus posibilidades, apropiarse de nuevas tierras.

Ahora bien, ¿cuáles eran otras funciones claves de los señores feudales? Entre las más importantes destaca el hecho de que tenían la obligación de mantener el orden en sus dominios, así como da fe de los impuestos que se le tenían que dar a la Iglesia.

Desde el punto de vista de las transformaciones de este tipo de sociedad y que fue parte crucial en el impulso del progreso fue la presencia de los molinos, los cuales permitieron que se aumentaras exponencialmente los índices de producción. Además, se dio fin a la guerra lo que trajo consigo el incremento de la población. Estos dos cambios estimularon la reorganización de la sociedad.

Empezaron a surgirlo que se conoce como ciudades y nuevos grupos de trabajo; además del campesino, surgieron los mercaderes y artesanos. Esto era el antecedente de un periodo literario crucial, como veremos en otros apuntes: el Romancero.