TUVE MIEDO Y ME ESCONDÍ
Jefferson Anderson Feijo de Cruz tiene solo 22 años.
Hasta hace unos pocos meses era estudiante, tenía muchos amigos, excelente relación con su familia Un chico alegre y lleno de vida. Jeff, como lo llaman sus amigos, no pudo celebrar en familia la última Navidad, porque semanas antes, el 7 de diciembre, su vida cambió para siempre. Salió con sus amigos para celebrar el fin de las clases, por fin llegaban las vacaciones de verano en su país, Brasil, donde no olvidemos que gobierna un hombre con un discurso completamente homófobo, que dice que prefiere un hijo muerto a un hijo gay; Jeff fue al baño un momento, pero sus amigos comenzaron a preocuparse cuando tardó mucho en volver. Lo buscaron en el baño, en todo el bar, pero no lo encontraron. Salieron a la calle y unas manzanas más allá se les encogieron el corazón. Jeff estaba tirado en el suelo, a punto de ahogarse en su propia sangre, según relató su familia.
Estaba completamente desnudo. Y había recibido una paliza tan brutal que estuvo un mes en coma. Tenía lesiones muy graves en el cerebro, el cráneo y los pulmones. Hace unos días Jeff fue dado de alta del hospital de especialidades Tricentenario ubicado en Olinda, el equipo médico determinó que el peligro ha pasado y que puede volver a casa. Pero ya no queda casi nada de lo que era Jeff, de ese chico tan alegre y tan lleno de vida. Jeff ya no puede cambiar, no puede hablar, no puede alimentarse por sí mismo. Necesitó una traqueotomía para mejorar su respiración, y se alimenta por sonda.
No! No somos iguales, no tenemos los mismos derechos. Sí, nos podemos casar y podemos adoptar hijos como los heterosexuales, PERO NO TENEMOS LOS MISMOS DERECHOS.
Hoy que te contamos la historia de Jeff, también nos hemos enterado de algo que ha sucedido en Londres. Una pareja de chicas volvía a su casa después de tomar una copa y fueron agredidas por 4 hombres en un autobús, 4 hombres que las obligaron a besarse y tocarse para su disfrute personal. Y no solo eso, las insultaron y les dieron una paliza. Lo que le pasó a Jeff y a esta pareja de chicas es la prueba de que no somos iguales. Son crímenes de odio que solo se produjeron por la orientación sexual de los tres. Por ser Jeff homosexual, y por ser lesbianas las chicas.