Hartazgo
Hartazgo de a miles. Sean en cadena o en un eslabón perdido, la cíclica muerte del respeto horada el alma propia y acerca la soledad, en presente o en deseo de futuro. La rigidez del encierro te acrecienta la náusea del no escape. Yo y vos nos volvemos cáscaras, sigilos de deseos susurrados, apestados de inacción y desgano. Muerte ya no es pasar, sino quedarse erguido, pero con una joroba de impotencia