Crónica de un cese anunciado.
Julen Lopetegui ha sido cesado como técnico de la Selección Española a sólo dos días de su debut mundialista. ¿Por qué?
Se trata de formas. Y de antiprofesionalismo. Lopetegui acababa de ser anunciado por el Real Madrid de Florentino Pérez como el nuevo entrenador, en una decisión que, según diarios españoles, defraudó a los jugadores de la Selección por varios motivos, entre ellos el que el entrenador vasco les había pedido que no pensaran en sus clubs de momento para centrarse en la próxima competición.
Real Madrid, saltándose a la torera toda decencia y pudor, algo típico de su presidente (recordemos el caso Figo; ni la institución ni los jugadores actuales tienen nada de culpa), hizo la mala pasada de anunciar hace dos días que el ex-entrenador del Porto era su nuevo técnico, tras la salida del banquillo de Zinedine Zidane pese a que el presidente de la Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, le pidiera a Pérez esperar para anunciar la contratación.
¿Por qué? Porque esto desestabiliza a un grupo de futbolistas. Cuando Javier Aguirre anunció en pleno Mundial 2002 que se iba a entrenar al Osasuna, también recibió críticas al respecto por haber negociado mientras estaba en competencia y se piensa que puede haber sido instrumental en la caída 2-0 frente a EE.UU. en cuartos de final.
El accionar de Real Madrid ha sido desconcertante, por decir lo menos, desde que ganara su tercera Champions League consecutiva. No había pasado ni una semana y se anunciaba sorpresivamente que Zidane renunciaba. Luego, según el diario Sport, la realidad es que la leyenda francesa fue despedido de su puesto por un encontronazo directo con Pérez, quien, cansado de no tener fichajes galácticos, preparaba la llegada de varias estrellas, entre ellos el serbio Sergej Milinković-Savić, mediocampista de la Lazio por la que se ofrecen 180 millones de euros; el brasileño Neymar, quien está en un estira y afloja con su actual club Paris Saint-Germain similar al que mantuviera el pasado verano con su entonces equipo, el Barcelona; y un portero de nivel, entre los que se encuentran como candidatos David De Gea del Manchester United, Thibauld Courtois del Chelsea y Alisson de la Roma, lo que conllevaría la caída en desgracia del costarricense Keylor Navas, a quien Zidane ha defendido a capa y espada por años.
De repente, el Real Madrid se ha visto en apuros y ha tenido que acudir al mercado a encontrar un entrenador. El primer candidato era el argentino Mauricio Pochettino, que actualmente realiza un gran trabajo al frente del Tottenham Hotspurs de la Premier League pero que ha frenado la intención del magnate español de cuajo; los alemanes Joachim Low, entrenador de la selección de su país desde 2006, y Jurgen Klopp, del subcampeón de la Champions Liverpool, tampoco lo vieron claro. Si bien rastrearon el mercado, Lopetegui, otro que estaba desde el principio en el radar, fue el que dio señales más que positivas. Otras opciones como las leyendas merengues Michel y Fernando Hierro fueron consideradas pero desechadas.
Precisamente Hierro, hasta ese momento director deportivo de la Federación Española de Futbol, ha sido nombrado el sustituto de Lopetegui.
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