Las Partículas Elementales (PE) de las Mitocondrias

Los nanomicroscopios actuales nos permiten ver átomos individuales pero generalmente usando temperaturas muy frías (-27 °C), que son técnicas introducidas por Humberto Fernández Morán (1924-1999). Recordemos que el criomicrospio electrónico, la criofijación y el crioportamuestra están en constante innovación desde los años cincuenta cuando el inventor de la cuchilla de diamante estableció los principios de la microscopía electrónica a baja temperatura.

Mediante la tecnología de bajas temperaturas se pudo observar por primera vez en detalle las membranas mitocondriales y el venezolano descubrió en las crestas unas partículas formadas por un cuerpo globular y un tallo o pedúnculo a las cuales se les denominó partículas elementales o partículas Fernández Morán.
Las PE tienen una dimensión de 80-100 °A y se ha calculado que cada mitocondria puede llegar a tener 10.000-100.000 de estas partículas. El propio Fernández Morán determinó posteriormente que la aparente parte esférica tenía una forma poligonal.

Las PE no son otra cosa que la morfología que presentan las moléculas de una enzima o catalizador biológico que tiene como sustrato a las moléculas de adenosintrifosfato (ATP). Las PE son entonces ATP-asas con la función primordial de acoplar la síntesis de ATP a partir del ADP (adenosindifosfato) y el fosfato inorgánico a la oxidación de algún metabolito. Es decir, las PE son las estructuras donde se convierte la energía química almacenada en moléculas provenientes de alimentos en energía de transferencia (ATP). Esto es fácil de comprobar porque al eliminar las PE cesa la producción de moléculas de ATP en el ciclo de Krebs.
La cabeza poligonal también se denomina factor de acoplamiento F1 de Racker y es una proteína globular con tres subunidades que se asocian a cada una de las moléculas de fosfato del ATP.
El pedúnculo o tallo está formado por tres o cuatro polinucleótidos y una base hidrófila que se denomina factor F0.
Los aportes del Dr. Fernández Morán al campo de la Biología Celular no han sido reconocidos en su verdadera dimensión.