Como ser salvo?

Jesucristo dijo las siguientes palabras en el Libro de Juan capitulo 3, versículo del 3 al 8

3 Respondió Jesús, y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios.
4 Dícele Nicodemo: ¿Cómo puede el hombre nacer, siendo viejo? ¿puede entrar segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
7 No te maravilles de que te dije: Os es menester nacer otra vez.
8 El viento de donde quiere sopla; y oyes su sonido, mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va: así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

¡Para ir al cielo, DEBES nacer de nuevo! Entonces, ¿eres salvo? ¿Has nacido de nuevo por el Espíritu de Dios? Si no, ¿por qué no lee los siguientes versículos para ver lo que Dios dice acerca de cómo ser salvo?

Las malas noticias (autoexaminate):

Salmo 9:17 nos dice: Los malos serán trasladados al infierno, y todas las naciones que se olvidan de Dios.

• Si creo en el infierno o no, todavía estoy a tiempo.

Revelaciones 20:15 nos dice: Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida, fue lanzado en el lago de fuego.

• ¿Seré uno de los echados en el lago de fuego?

Lucas 12:5 nos dice: Mas yo os enseñaré a quién temáis: Temed a aquel que después que hubiere matado, tiene potestad de echar en el infierno: de cierto os digo: A éste temed.

• ¿Temo a la muerte? ¿Tengo miedo de morir? ¿Tengo temor de Dios? La Biblia dice que la muerte nos pasará a todos (Hebreos 9:27 dice: "... está destinado a los hombres una vez que mueran, pero después de esto el juicio".
• ¿Estoy preparado para la muerte? ¿Qué tal el juicio? Según la Biblia, algún día estaré delante de Dios y seré juzgado.

Romanos 14:12 nos dice: De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo.

• ¿Estoy listo para rendir cuentas a Dios todopoderoso por mi maldad?

Mateo 12:36 nos dice: Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.

• ¿Cuántas palabras malas he usado últimamente, cuántas bromas sucias, cuántas palabras maliciosas?

Revelaciones 20:12 nos dice: Y vi los muertos, pequeños y grandes que estaban de pie delante de Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Revelaciones 20:13 nos dice: Y el mar dió los muertos que estaban en ella; y la muerte, y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fue hecho juicio de cada uno de ellos según sus obras.

• ¿Cómo me irá en ese gran y terrible día?

2 Pedro 2:9 nos dice: Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser atormentados en el día del juicio…

• El castigo es el SUFRIMIENTO ETERNO en el INFIERNO. Pero ¿por qué Dios permitiría que el hombre sufriera en el infierno? La respuesta es simple. La Biblia nos dice que todos somos pecadores injustos.

Romanos 3:12 nos dice: Todos se apartaron, a una se han hecho inútiles: no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.
Romanos 3:23 nos dice: Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Según la Biblia, toda persona perdida en la faz de la tierra es un pecador destinado al infierno. El pecado es una rebelión total y completa contra Dios. Esto es ya sea haciendo lo que Dios nos dijo que no hiciéramos (el "Tú no debes"), o no haciendo lo que Dios nos dijo (no guardando sus mandamientos). Debido al pecado, el hombre ha ofendido a Dios y se ha separado de Él. Es por eso que no puede entrar por las puertas nacaradas. El hombre primero debe ser salvo. Pero para ser salvo, primero debe darse cuenta de que está PERDIDO, y en camino hacia el INFIERNO.

¿Qué hay de ti? ¿Te has dado cuenta de que estás perdido?

Las buenas noticias:

Aunque el hombre ha ofendido a Dios y está destinado al infierno al morir, Dios lo ama lo suficiente como para darle un camino al cielo, si está dispuesto a tomarlo!!. ¡Así es, leíste bien! Pero solo por medio del Señor Jesucristo!

La Biblia nos dice que el Señor Jesús es "Dios manifestado en la carne (1 Timoteo 3:16 dice: ...“Y sin controversia, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los Gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.). En otras palabras, Dios mismo bajó a la tierra, nació de una virgen y caminó entre nosotros. Lo maravilloso es que dio su vida por nosotros en nuestro lugar por nuestros pecados”. En otras palabras, Dios mismo bajó a la tierra, nació de una virgen y caminó entre nosotros. Lo maravilloso es que dio su vida por nosotros en nuestro lugar por nuestros pecados.

1 Timoteo 1:15 nos dice: Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida de todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.

Hebreos 7:25 nos dice: Por lo cual puede también salvar completamente a los que por él se allegan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

• En el Antiguo Testamento, cuando un hombre pecaba, Dios exigía un sacrificio de sangre. Entonces, para obtener el perdón, el hombre tuvo que sacrificar un cordero a Dios, porque Hebreos 9:22 nos dice: "... sin derramamiento de sangre no hay remisión".
• Dios no podrá y no puede perdonar al hombre basado en su bondad. El hombre debe tener un sacrificio de sangre, algo o alguien que muera en su lugar por sus pecados.
  ¡Hoy nuestro sacrificio es Jesucristo, que murió en la cruz por nuestros pecados!
  Cuando vino Juan el Bautista lo llamó: "¡el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!"
• ¡Jesús vino a morir por los pecados de todo el mundo! Fue nuestro cordero, o sacrificio por nuestros pecados.

1 Juan 4:10 nos dice: En esto consiste el amor, no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo para ser propiciación por nuestros pecados.

• ¡Qué gran amor mostró Dios al darnos a su hijo a morir por nosotros!

Juan 3:16 nos dice: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito; para que todo aquel que en él cree, no perezca, mas tenga vida eterna.

• ¡Dios nos dio a Jesús para que pudiéramos tener vida eterna! Incluso el mismo Jesús declaró en: Juan 6:47, "De cierto, de cierto os digo, el que cree en mí, tiene vida eterna".

Juan 11:25 nos dice: Dícele Jesús: Yo soy la resurrección, y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá;

• Y nuevamente en Juan 11:26, Jesús dijo: "Yo soy la resurrección y la vida...
  ¡Claramente, la salvación, o la vida eterna, es solo a través de Jesucristo!

La buena nueva:

El Evangelio, o la Buena Nueva del sacrificio de sangre de Cristo, se encuentra en 1 Corintios 15:1-4. Allí dice: "Además, hermanos, les declaro el evangelio que les prediqué, que también habéis recibido, y en el cual están de pie; por el cual también están SALVADOS, si guardan en memoria lo que les prediqué, a menos que hayan creído en vano, porque les entregué ante todo lo que también recibí, cómo murió Cristo por nuestros pecados según las Escrituras, y que fue sepultado y que resucitó al tercer día según las Escrituras…

La buena nueva es que usted también puede ser SALVADO.

• ¿Cómo? ¡Por la FE en la sangre expiación del Señor Jesucristo!

Efesios 2:8 y 9 el apóstol Pablo dice: "Porque por GRACIA sois SALVADOS por medio de la FE; y esto no de vosotros, es el don de Dios, no por obras, para que nadie se gloríe".

• La salvación no puede ser ganada por tus OBRAS, o lo que haces, sino por la FE. - Pero surge la pregunta: ¿Fe en qué? ¡La respuesta es simple: por la fe en la sangre derramada y la obra terminada de Cristo Jesús en la cruz cuando murió en tu lugar por tus pecados!

Romanos 3:25-28 nos dice: "A quien Dios se ha propuesto como una propiciación por medio de la fe en su sangre, para declarar su justicia para la remisión de los pecados pasados, a través de la tolerancia de Dios; Para declarar, digo, en este momento su justicia: para que él sea justo, y el justificador de aquel que cree en Jesús. ¿Dónde está la jactancia entonces? ¿Está excluido? ¿Por qué ley? de obras? No: sino por la ley de fe. Por lo tanto, concluimos que un hombre es justificado por la fe sin las obras de la ley ".

• Para ser salva, una persona debe CONFIAR LA SANGRE de Jesucristo, que Él derramó en la cruz, como suficiente para SALVAR su ALMA. Dios no aceptará nuestras obras, sólo aceptará a aquellos que reciben su don de amor por la fe. Dios es el JUSTIFICADOR, no podemos justificarnos. Debemos venir a Dios y confiar en que Él seremos salvos.

Romanos 6:23 dice: "Porque la paga del pecado es la muerte, pero el don de Dios es la vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor".
Tienes una opción: Puedes intentar ganarte el camino al CIELO rechazando el sacrificio de sangre de Jesús, o puedes tomar el regalo gratuito de Dios de la vida eterna por medio de la FE.

• ¿Qué será ese regalo?

Antes veamos otros tres versículos para hacer esto lo más claro posible:
Romanos 3:24 nos dice: “Siendo justificado libremente por su GRACIA a través de la redención que es en Cristo Jesús…”
Romanos 5:1 nos dice: “Por lo tanto, siendo justificados por la FE, tenemos paz con Dios a través de nuestro Señor Jesucristo…”
Romanos 5:9 nos dice: “Mucho más entonces, ya que ahora estamos justificados por su SANGRE, seremos SALVOS de la ira a través de él”.

• Según la Biblia, la salvación o la JUSTIFICACIÓN, es por GRACIA (REGALO DE DIOS) a través de la FE en la SANGRE de Jesucristo, ¡como se dice en Romanos 3:25! En otras palabras, cuando tu fe está únicamente en la Sangre ¡estás SALVADO!

¿Qué te parece? ¿No confiarías hoy en la sangre de Jesucristo para salvar tu alma del Infierno del Diablo? Dios quiere salvarte!!!!

Si confiaste en Cristo como tu Salvador después de leer esto, envíame un correo electrónico [email protected] para que pueda alegrarme contigo y enviarte más información.

Hebreos 7:25 nos dice: “Por lo cual (Jesucristo) puede también salvar completamente a los que por él se allegan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”.
Actos 4:12 nos dice: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, por el cual es menester que seamos salvos”.

Alejandro Arceo Montalvo
@remanentefiel77
Dios te bendiga