El antiguo baterista de Slipknot , Joey Jordison, dice:

La banda estaba en un punto de quiebre cuando grabaron su cuarto álbum de estudio, All Hope Is Gone .

(Imagen: © Chris Polk / FilmMagic - Getty)

Jordison se une a Corey Taylor y Shawn "Clown" Crahan en la nueva publicación de la revista Metal Hammer para hablar sobre la creación del histórico récord mientras celebra su décimo aniversario.

En la entrevista exclusiva, Taylor admite que en ese momento, la banda estaba en su "más irritable", ya que "nadie se hablaba entre sí, todos iban detrás de la espalda de todos tratando de hacer suyo el álbum".

Y Jordison dice que las tensiones dentro del campamento hicieron que el equipo de Iowa grabara el registro "más pesado" que pudieron.

El baterista dice: "Las tensiones son las que hicieron que ese disco fuera genial". Todos estaban completamente en llamas con emociones y estando en diferentes lugares"

"Podías sentir la banda quebrándose. Durante ese tiempo ocurrieron tantas cosas que creo que eso hizo que el disco fuera tan brutal. Todo el mundo tenía algún tipo de tensión para salir solo para hacer el registro más pesado que pudiéramos ".

Sin embargo, Crahan ve las sesiones del álbum bajo una luz diferente y dice que las diferencias dentro del campamento eran "la forma de crecer de nuestra familia"

Agrega: "Probablemente hay algunos en la banda que desprecian que alguien como yo estuviera grabando, pero si sabes algo sobre mí, no me importa lo que pienses. Hago lo que quiero, y eso es lo que se necesita hacer.

"Desde el exterior, se verá como una guerra, porque así es como hacemos que todo se vea". Pero en el interior, fue una buena temperatura para evitar que la olla se sobrecargue ”.