En la imagen que identifica esta publicación vemos una persona que desde la ventana de su vehículo está arrojando una concha o cáscara de cambur o banana, aunque ustedes no lo crean esta conducta es común y se repite a diario una y otra vez, la vemos, y para algunas personas llegará a ser normal, más sin embargo, no lo es, lamentablemente hoy día lo anormal pasa a ser normal, y es por eso que algunas ciudades, no todas se encuentran higiénicamente en un estado deplorable.

En innumerables oportunidades he escuchado personas decir, que Fulanito debería ser presidente para que "Arregle a Venezuela", están cegados y piensan que nuestro país lo arregla UNA PERSONA, si bien es cierto que en todo país debe haber una máxima autoridad (presidente de la república) con un alto sentido de responsabilidad, con sentido de pertenencia e identidad, que anteponga sus intereses personales al de la nación, que ame al país, para que se ocupe de los grandes problemas que tenemos, también es cierto que el cambio positivo, el avance, el progreso también depende de cada uno de nosotros.

Cada persona es un mundo, su aporte positivo o negativo, será un grano más en el avance o retroceso de nuestro país, de seguro la persona de la imagen pensará "si otro lo hace, que lo haga yo, que mas da…", "si lanzo esta concha nadie se dará cuenta", en fin muchas serán las excusas que dará para justificar su conducta, pero de una cosa estoy segura, que en su propia casa no es así.

Esta conducta al igual que muchas otras más, demuestra el poco amor que se tiene hacia nuestro país, el no poseer identidad de ciudadano, al igual que falta de sentido de pertenencia, trayendo como consecuencia la desconexión afectiva con la ciudad y/o país, demuestra carencia de cultura ambiental, creen que Venezuela es de otros y que la solución a los problemas que existen está en manos de los demás, pero no en cada uno de nosotros.

Esta pésima actitud es un problema más, y lo está generando una sola persona (la de la imagen), si todos los venezolanos pensáramos de esta manera, pues el país entero sería un relleno o vertedero sanitario.

Y el problema empeóra cuando los niños ven esta conducta, todos ellos tienden imitar lo que el adulto hace, ellos serán a futuro lo que ven hoy.