QUIENES SON REALMENTE LIBRES? No1: aún no lo somos

Se abolió la esclavitud
La mayoría de adultos son capaces de defenderse gracias a qué cuentan con una mente ya formada, con una visión más realista de las cosas así como también una forma de pensar particular y característica, aparte de que cuentan con mas recursos, independencia y una "cierta libertad" para tomar decisiones, dentro de un marco social condicionado (por intereses y a conveniencia de una minoría), que le permite aceptar o renunciar en la medida de lo posible, a aquellas cosas que le afectan.

Pero aun con todo eso no está libre de manipulación o de programación social condicionada. (Realmente ninguno estamos exento)aunque al menos cuentan con más medios como defensa: Elegir y Tomar Decisiones.

Y de forma análoga están los niños, aquellos que han nacido desde los últimos diez años hasta ahora, ellos no disponen de estas capacidades y recursos y peor aún no se les está educando apropiadamente sino que se están aprovechando de las características propias de su etapa ser Programable y Manipulable.

Vivimos en el siglo XXI y todos somos libres!! ¿verdad?

En verdad tenemos el control?

Para mi libertad es no tener obstáculo para gobernar tu propia vida del modo que se elige, Pero la realidad nos muestra que nadie está exento de trabas al momento de elegir sus opciones, ni siempre se obra conforme a nuestros dictámenes, un ejemplo está en que hoy nadie se despoja voluntariamente de todo lo que tiene que sabe que no es nesesario, que nos limita y que sólo nos aporta una carga y un desgaste psicológico.

Cómo es el caso del trabajo que no nos gusta pero que no dejamos por temor a estar en cesantía o también esta el caso de las deudas contraídas por pensar Compró ahora, pagó después y así sucesivamente se van sumando más más barrotes conformando nuestras jaulas.

Es una cuestión de TENER HUEVOS
Pero alegamos en casa hay calefacción y en la calle hace frío… la elección es fácil para nosotros, sin ver qué vivir dentro de esta jaula de barrotes de oro, tiene un precio: nuestra libertad, una sumisión completa y parcial a las voluntades de otro.

Para mí la más absoluta libertad, sería ser a cada momento consiente de mi eligiendo lo que mejor me convenga y poniendo todos mis esfuerzos y recursos en mi beneficio y aquí es donde viene la etiqueta de represión social: eres un maldito egoísta.