#EL DUELO. Y LA FORMA DE AFRONTARLO#

  Estimado amigo Steemiano, agradezco mucho tu compañía. La vida no se entiende si no la confrontamos con su opuesto; La Muerte, por más que pensemos prepararnos cuando le enfrentamos tras la pérdida irremediable en algún familiar, amigo o ser querido, para muchos los conduce a un túnel del cual no se lo logra salir con facilidad, por lo que trataremos de estudiar el duelo, sus implicaciones y sobre todo la forma de afrontarlo, tal como lo describen los psicólogos. Espero que sirva a quien necesite de la ayuda.   

                                               

  No hay un acuerdo único del significado de la palabra duelo proviene del latín “dolus”, es decir Dolor y “duellum” que significa Desafío o Reto. También se atribuye procedencias germanas que significan “ser robado” o “robar a alguien con violencia”.     

  Para nuestra conveniencia, entenderemos por Duelo a un “proceso de adaptación emocional” que por naturaleza la relacionamos con la pérdida de un ser querido, sin embargo; también se aplica a la pérdida de un empleo, de una relación, mascota, objeto o de cualquier cosa que se ha otorgado un valor especial, incluso se puede producir por un evento en particular. El duelo es una “respuesta emocional” ante un evento de dolor. Además, no se puede limitar el duelo solamente a una condición psicológica o a una conducta humana, para ser justos es necesario interpretarlo desde un punto de vista filosófico, espiritual, religioso, físico y cognoscitivo, incluso dependerá de las creencias que se poseen ante la presencia de la muerte y al manejo de las pérdidas. Grandes poemas, temas literarios y de otras categorías, están basados en el entendimiento y discusión sobre éste tema.  

 En nuestro caso nos circunscribimos a sus conceptos, tal como son propuestos desde la Psicología. El duelo le llamamos a la reacción emocional que se experimenta principalmente por los ser humanos, aunque no es de su exclusividad, se manifiesta con sentimientos de sufrimiento, desconsuelo, dolor, ira y aflicción, cuando el vínculo afectivo se rompe.  

  La forma cómo se afronta este proceso psicológico, sus componentes emocionales, fisiológicos y sociales, se comparan con la duración del asunto y la intensidad, será sólo experimentados desde la evaluación personal sobre la dimensión y el significado de la pérdida. Si el duelo, se experimenta con detrimento, calamitoso y con un asunto que se extiende por un tiempo dilatado y vasto, el individuo asume otras condiciones de lo pueden llevar a la pérdida del interés de su realidad. 

Características del duelo.

 Podemos intuir que no todos los duelos son iguales, dependerá de un proceso dinámico interno de cada persona, es un trascurso íntimo, todos tenemos derecho a atravesar un duelo, es un lapso normal todos estamos expuestos a ser víctimas de una pérdida relevante, el individuo activo le influirá cualquier gestión social, a pesar que seguir siendo un proceso vivido desde la persona, quien a la final es la interpretación y los sentimientos personales los que comandaran los resultados sobre un proceso de duelo. De acuerdo a los recursos personales bien sea de valor, autoestima, incumbe los recursos psicológicos, morales y hasta religiosos que tenga la víctima para sobreponerse a otra condición.  

  El duelo considerado normal: 

En este punto podemos entender que el transcurso que llamamos duelo, obviamente requiere de un tiempo, que a su vez es el demandado para desarrollar un sistema de adaptación que se perciba como un estado de nueva normalidad. A pesar del mismo deberá superar ciertas etapas, fases o períodos, que se han estudiado sobre la base de los comportamientos, dentro de los cuales están los que se categorizan como normales. La duración del duelo está entre los 6 meses a un año, otros los establecen entre dos y los tres años, este período de tiempo incluye desde el instante que la persona entiende que existe una evidente separación, hasta cuando se le acepta como un hecho definitivo. 

En ese “duelo normal”, según los psicólogos se presentan seis conductas: 

- Malestar somático o corporal.

 - Preocupación por la imagen del fallecido.

 - Culpas relacionadas con el fallecido o con las circunstancias de la muerte.

 - Reacciones hostiles. 

- Incapacidad para actuar normalmente.

 - Otros rasgos presentan algunos individuos que pueden desarrollar “algunos rasgos del fallecido en su propia conducta”.  

  De cualquier otra forma y en lo siguiente, se estructura otra categorización de las etapas del duelo. Según la doctora Elisabeth Kübler-Ross. (el duelo tiene cinco fases): (Negación, Enfado, Tristeza, Negociación, Aceptación). Otros expertos aseguran pueden ser más o menos y que no es necesario que cubran éste orden:  

-  Negación emocional: Reacción que se presenta como una forma de distanciar, negar o rechazar lo ocurrido. Duración apropiada: entre 2 semanas y 3 meses.

  -  Protesta (enfado): Forma de manifestar enojo, enfado rechazo con la pérdida. Es un período necesario. Es una revelación de descontento, indiferencia o ira. Las razones son no poder evitar la pérdida, se buscan causales y culpables.

 -  Tristeza: Es en este punto donde se corre el riesgo de atascarse, dependerá de la forma cómo se maneje la tristeza, si se conlleva a una posibilidad de auto reclusión, es indispensable conservar relaciones y amistades y además tener la posibilidad de dialogar de la pérdida. 

- Aceptación intelectual y global (Negociación): Corresponde a la aceptación del hecho. Se comenta sobre la pérdida con cortos comentarios. Se desea hacer una negociación con consigo mismo, con la nueva realidad, tratando de buscar una solución a la pérdida.

 - Búsqueda del significado global: La persona afectada es capaz de hablar toda la relación e implicación de la vida de la persona.  

- Elaboración, nuevos apegos y aceptación: Ya se tiene capacidad de establecer nuevos vínculos con otros seres, entendiendo que no es posible una sustitución.  

  Hay una serie de sensaciones físicas comunes en las personas que enfrentan una pérdida; opresión en el pecho, vacío en el estómago, tensión en la garganta, falta de aire, sensibilidad al ruido y falta de energía.

 Los duelos considerados anormales.

 Existen algunos duelos anormales, son los complicados o patológicos: 

Cuando los síntomas no cesan y luego del transcurso de los periodos considerados “normales”, la persona no es capaz de sintonizar una rutina de vida, es el momento de buscar ayuda profesional de psicología.  

  - Duelo crónico: su duración es exagerada, persona no es capaz de cerrar el ciclo.

 - Duelo retrasado: Son esos duelos que el doliente guarda parte de la reacción emocional, implica que la manifestación del mismo no fue suficiente, tiempo después se reanuda el proceso desencadenando nuevamente el duelo. 

- Duelo exagerado: los síntomas de intensidad son extremadamente excesivos, desmovilizan e invalidan.

 - Duelo enmascarado: se presenta una incapacidad de hacer consciente de los efectos de la pérdida.

 - Duelo desautorizado: Es aquel caso en el cual el doliente no es reconocido socialmente, por ende, no puede expresar públicamente su dolor. 

Las circunstancias de la pérdida también son necesarias atenderlas, hay casos muy difíciles para los dolientes, como los siguientes:  

  Suicidio: Existe una especie de responsabilidad social en los familiares de una persona que ha decidido truncar su vida por suicidio, por lo que, a la suma de la pérdida y el dolor, también se le añade de sobre manera la vergüenza, rabia, culpa, rechazo e incluso incertidumbre. Razón por la cual el duelo puede durar más o tener más intensidad debido a las características. 

 Muerte súbita: Es aquella que se presenta sin aviso. Sobrevenido un cambio tan brusco, la mente no encuentra la forma de interpretar la realidad, por lo que no se asimila e interpreta el dolor, se le niega, se le retrasa, incluyendo la no aceptación, con ella la prolongación del duelo.    

  Existen otras realidades que son difíciles de manejar. Como homicidios, muertes múltiples, la muerte perinatal y abortos, en éste caso puede traumatizar de por vida a los padres, o a uno de ellos, influyendo en su conducta, puede afectar a sus futuros hijos, o en caso de tenerlos a los ya existentes.

 Métodos para afrontar los duelos:  

También dependerá obviamente del grado de afiliación y relación con el familiar, o amigo cercano, el propósito siguiente es alcanzar un nuevo sentido y dirección en la vida.  

  Existen dos métodos para enfrentar los duelos: “Orientados a la pérdida y los orientados a la restauración.” O “Modelo de procesamiento dual de Stroebe y Schut”.  

Una persona que transcurre por un proceso de duelo tiene unas necesidades y hasta que no sean satisfechas, difícilmente superará el duelo. Los dos mecanismos o métodos para que sean eficientes deben darse de forma alterna, aunque finalmente debería prevalecer los mecanismos orientados a la restauración. 

 - La persona necesita:  

  Llorar. Ser escuchada. Ser protegida. Tener permiso para expresarse emocionalmente (debe quedar claro que el duelo es un derecho emocional). Ser admitida. Ser aprobada. Ser apoyada. Es necesario encontrar una forma individual, personal y única de vivir el duelo. 

Modelo de procesamiento dual de Stroebe y Schut. (1999). Fue desarrollado con la finalidad de entender “cómo las personas superan la muerte de sus parejas, pero puede ser aplicado para todo tipo de pérdida por muerte”. Los orientados a la pérdida, es todo lo vinculado con la persona fallecida y los orientados a la restauración son las destrezas y cambios a desenvolver a nivel psicológico y social para llegar a los cambios lógicos necesarios. Según los autores, se refieren al aprendizaje de tareas que eran efectuadas por la persona fallecida, como las finanzas, cocina; y los cambios a nivel psicológico y social. Tras una secuencia de etapas, se agregan funciones adaptativas al proceso del duelo.  

  Hemos aclarado que todo dependerá de una percepción interna de los sentimientos del doliente, sin embargo; hay un sentido social, algunas personas no entienden cómo otros no empatizan con su dolor, por lo que necesitan sentir que su experiencia de duelo también es percibida por los demás. Hay casos donde la persona de vuelve muy vulnerable.  

Como sociedad y cultura (sobre todo la occidental), no tenemos el entendimiento de la muerte como circunstancia propia de la misma vida, somos tan ajenos a ello que incluso tenemos conductas erróneas respecto a los mayores, nos entregan una vida apropiada sólo si eres joven o bello. Todo pasa inclusive por lo material y los apegos a ella, sería muy frívolo pensar en un ser querido sólo como un ente material. Pero no tenemos una cultura que nos permita entender que somos un proceso temporal. Tanto valor tiene la vida, como la muerte.

  Podemos concluir que el duelo para algunos es tomado como un proceso normal, pero para otros se transforma en un proceso serio, difícil que a su vez es el origen de muchos otros problemas, que es vital; otorgarle la debida importancia, prepararse, si es de tu condición brindar ayuda a las víctimas, a los más cercanos entendiendo que un apoyo es indispensable, hay quien necesitaría ayudar profesional, no hay que demorar en solicitarla. 

Espero que estas pocas letras sirvan de ayuda a alguien, si eres una persona afectada por un acontecimiento evento inesperado, entiende que en todo hay un lado positivo, hay lazos de afecto que pueden ayudarte a lograr los cambios positivos en tu vida. ¡Logra fortalecerte!, el crecimiento tras el dolor, le condiciona un mayor sentido a nuestra vida, no sólo la nuestra sino de aquellos que aún nos rodean. Las emociones difíciles te hacen más completo, sólo si pueden ser un peldaño para ser mejores. Eso es parte del Arte de la Vida.  

                                                           “El duelo no te cambia, te revela.” John Green   

  Nota:  

 Sentido Pésame por la desaparición física del Sr. Augusto Segundo Govea Cruz. A sus hijos, nietos, bisnietos, nueras, yernos, hermanos, sobrinos, a todos. El ya no está físicamente, pero su legado es imborrable. Luz a su Alma.        

                              Habría que darte un espacio para verte lucir, 

                            Era imposible no enterarse, por todo nos hacías reír, 

                            No fue lo duro, ni lo difícil sino la emoción y el cuento, 

                            Fue tan fuerte tu energía que hasta la Virgen arribó para ti. 

                            Y ahora, entre todas tus anécdotas siempre te harás sentir.

                                                                                                                Para “Tico”.  

  Querido amigo lector, agradezco mucho tu compañía, pido para ti bendiciones y nos seguiremos encontrando en tu portal favorito en Steemit@elartedelavida 

                                            

Imagen Principal, de mí autoría: Rostro de dolor. 

 SOY VENEZOLANA 

                                           

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