mujeres falicas
Mujeres Falicas
La degradación de la vida erótica por parte de la mujer que se ofrece como objeto sexual, se debe a la imposibilidad de amar a un hombre, por lo que lo reduce a un objeto a quien tiene que castrar:
No lo puede valorar como persona, simplemente lo transforma en un esclavo a quien tiene que usar, dominar, poseer y controlar, una vez que lo logre, ella buscará otros hombres a quien ofrecerse como todopoderosa, fálica, ostentando el poder; prometiendo a nivel sexual todo, utilizando un personaje tan promiscuo, que invitará, no desde la erotización, sino desde lo pornográfico.
Desde su impotencia funciona virilmente y como no puede desplegar sus atributos femeninos, arremete al hombre que ha usado y va en busca de otro.
Al abandonar a un hombre por otro, exacerba o aumenta en aquel la vivencia de abandono y desvalorización, dado que lo reemplaza por alguien más potente, ella siempre tiene que mostrar la incapacidad del primero para satisfacerla, vive en una constante actuación, provocando y despertando en el hombre con quien convive la violencia y agresión.
El maltrato que dice sufrir, es la otra cara de la misma moneda, pues ella oscila entre dominar y ser dominada, sadomasoquismo, agresión hacia el hombre que luego ella sufre, pues es agredida por el.