Cuando tu desorden mental te enloquece de momento y te tira la mente al suelo. Lo radiante de tu desnudes absurda y lo bonito que se quiebra el viento, al tiempo, que pronuncian tu nombre. Cuando te haces el amor a ti misma a través de la danza matutina de la habitación al baño. Que estás hermosa cuando eres tú misma por encima de quien te mira con recelo, por encima de quien no comprende tu esencia leona.
Estás preciosa ¡coño! y que se jodan. Por qué eres maravillosa cuando te aceptas medio muerta y medio viva, y sabes habitar ambos lados de la cama...