¡Nuestra pequeña imaginación!
Desde niños observamos cosas, con las cuales creamos un mundo imaginario para distraernos de la realidad.
Desde niños, somos artistas. Dibujamos sin ningún juez al cual impresionar; somos libre de pensar y actuar.
Somos inocentes, llenos de colores y mucha vida. Somos capacez de crear escenarios de cualquier historia, somos los mejores actores de cada historia, somo capacez de todo. Nuestra edad es lo único que nos impide continuar con nuestro futuro.
En esa imagen se demuestra la inocencia perfecta. Deslumbra la belleza infantil, lleno de sueños y deseos; una mirada triunfante ante el mundo.
Muy cierto, la inocencia no tiene fronteras, los límites no los ponemos a medida que crecemos
Gracias por leerlo.
La inocencia nos da libertad. Muy lindo post.