COMIENZO
Todo va muy lento
como si tuviera sueño,
somnoliento el día;
subir, bajar, quedarse
tener compañía, comer
estar solo, descubrir y leer.
Todo aquello que debe parecer
algo normal se retrasa,
y se consume lento.
el viento sopla este velero
y se lo lleva hasta su casa
para seguirlo dejando descansar.
De repente, todo se acelera
la gente brinca de la acera,
cruza la calle,
te mete el píe,
busca pelea,
se acaba el café ,
el año pasa y se arruga,
como las aceitunas
del año anterior.
Y se reinicia en silencio,
sin paciencia
porque no queda mucha,
pues la muerte no escucha
que los crematorios
no trabajan el primero de enero .