Marte.
Sueños latentes de una guerra que se avecina por los miedos de los impuros desleales a los sueños inconclusos y promesas vacías, sonrisa detenidas gracias a los monstruos de la mesita de noche que se encuentra a la diestra de nuestra cama, los espíritus de los antiguos guerreros que claman por la necesidad de respeto, las pieles que visten los hombres conserva el asqueroso olor de la prostitución infantil, maltrato dirijo a los semejantes, ese mismo al que alguna vez llamamos ciudadanos, el norte se esconde del sur, las mujeres de los hombres y la inocencia de las injusticias, pero el "fuerte" brazo de la ley se doblega sin ningún problema, la libertad que consideramos necesaria sólo son pretextos baratos para afirmar la esclavitud disfrazado de trabajo, pero quienes somos para juzgar las normas naturales de las sociedades modernas mientras que las drogas son los platos exóticos de seres sin inspiración de progreso humano, los mendigos son los ricos, los adinerados son los pobres con lujos costosos, los escritores sólo encontramos desahogo en nuestro arte, somos almas con un corazón tan puro como harta la locura que nos colma de sabiduría, ¿Pero en que realidad consta la existencia del universo? ¿Nacemos con un propósito? ¿Somos lo suficientemente educados como para morir por un tercero?, pero más que esas simples interrogantes, ¿La verdad sería que nuestra paz sólo existe dentro del sepulcro de nuestros restos? Somos documentados para por vivir en un mundo que nos pertenece por derecho a la existencia, trazando fronteras imaginarias con sangre y odio, nos han diferenciado por nuestras culturas, odiamos el racismo pero somos racistas de nacimiento, esperamos el bienestar de nuestros camaradas, mientras al mismo tiempo la muerte de los que también son nuestros hermanos, la hipocresía consta del nuestros nombres y apellidos, satanizamos lo que es diferente ante nuestros ojos, creamos enfermedades para así poder venderles una cura, está sería la pregunta correcta; ¿Somos diferentes ante las bestias del amazonas? ¿Realmente somos diferentes? Creamos dioses a nuestra imagen y semejanza, dioses de ira, odio, amor, sufrimiento, castigadores, piadosos e inclusive "poderosos" ¿Entonces quienes crean nuestros demonios? Pues la razón de nuestros demonios son los miedos que nos toman por las noches cuando las estrellas no se encuentran en nuestro cielo, sólo con una mirada logramos sentir la esencia de una persona, con un gesto sus miedos, con un acto su lealtad, pero con un beso su pasado y con un abrazo su futuro, con ello logramos entender que aún existe la posibilidad de una paz verdadera, una paz que perduraría por el resto de dos vidas, las rosas ya no son flores, las armas no son creadas para disparar, pues el ser humano busca paz entre guerras, amor entre odio y libertad entre cadenas, sólo escuchando los relatos de nuestros hermanos que vienen desde nuestro planeta vecino encontraríamos el conocimiento para el fin de las estupidez que logra lamer lentamente nuestros cuerpos vacíos, recordemos siempre; "Hoy es el fin" para que así logremos encontrar un futuro provechoso, así lo afirman las veintiséis generaciones que aún se encuentran en el por venir.
"El fin está cerca, la vida apenas comienza."