Sollozos
Aquí, a las horas.
a las delgadas horas
entre la vida y la muerte,
duermo placidamente
sobre el mar de la morla,
escribiendo,
pensando
estoy solo
lejano
disperso,
sumergiendo mis manos
en el purpura inmenso del anhelo,
muero un hora mas,
muero un minuto mas
un segundo mas,
en la historia de mi vida
los trazos se diluyen suavemente en el óleo verde,
siento que esto morira
en alguna pagina en blanco,
mis palabras se tornan leves al oido
es como un susurro de amor
desde el centro del mundo
que arde de fiebre,
no se si esto algun dia
estará perdido, no lo se
medito con alma
hecha añicos
no temo a la muerte
ella es bienvenida
a sentarse a mi mesa
pero, esos ojos
penetraron el umbral de mi alma
y los veo
acercarse a mi
no puedo engañarte,
no puedo engañar al mundo
estas manos
solo tienen versos que se esparcen por el aire,
como libélulas amarillas
apretando el gatillo
solo quiero estar asi,
durmiendo cálidamente sobre el mar de tu presencia
esperando,
soñando
con el dia
que nuestros anhelos
se sumen en uno,
para que el mundo tema
y lo escuche,
lo puedes escuchar?
estoy aqui
perdido
entre sombras
brindame del caliz de tus labios,
para que en esta lejana bóveda
pueda
tocar
la silueta de tu nombre,
y dejarme morir,
en el sueño de estar contigo.