Hojas de ti
Mira, como el arado desdeña tu marital obra, y di, a juicio propio que marzo se tiñe de ti. En hojas encontradas por arboladas ocultas en primavera, por claros verdes que iluminan la mañana.
¡Ah!
Es evidente no contar con el titubeo de la noche si es luz tu abundancia durante el día.
Yo me pregunto si cuento con tu rebaño para avivar de prefacios a nuestra historia, ya en humildes epopeyas de tus mas altivas virtudes, sin espejismos ni humedad en el verso.
¡Ay!
No engendres desesperanzas si eclosionan en el fuego de la agonía, pues amor bendito en el amor bendito que acumulaste en mi memoria. No yace en el pétalo de nuestra carne, poza en el alma de nuestro existir.
Fuente
¡Mujer!
Si la rosa no perfuma en este claustro tiempo de asperezas, perderé, perderé algo más que la vida, y seré vano en tus elogios, seré vano en tus elogios.
Anda Luz
Tu poética sigue firme e imparable. Es un ráfaga de vida. Mis respetos hermano.
FL
Gracias Luisfer. Tu apreciación es Luz. Un abrazo.