A segundos de irme
Es justo en el momento que se decidió ir, que se dio cuenta que ahí estaba su hogar, pero ya era tarde, ya había tirado la piedra. Segundos antes de irse, decidió con todo su corazón que ya no seguiría ahí, estaba cansado de las curvas de adrenalina que rondaban por la casa.
¿Es acaso esto lo mejor para mi? Vivir con intensidad pero sin paz. ¿Se podrá encontrar las dos?
Porque debo de ser como aquel que se levanta temprano, se pone su ropa y su momento de mayor placer, es levantarse, desayunar, ponerse los audífonos, colocar su playlist favorito, caminar a la estación, tomar el bus, sentarse en su asiento (que no haya nadie al lado mejor), mirar con melancolía el espacio de que te permite la venta, sonreír y pensar que puede haber algo mejor para ti, un lunes sin trabajo.
La pasión y felicidad, te duran tan poco, ¿Por qué no puede ser siempre?
A segundos de irme, recuerdo todo esto, finalmente hablo y ataco, para que me dejen ir.