Nuestra reciprocidad.
No me ames cuando estoy bien, no me ames cuando hago lo bueno.
Amame cuando estoy mal, cuando cuando hago lo malo, porque es cuando necesito realmente de tu amor.
Cuando la sal pierda su salubridad, ¿Con qué será salada?.
Cuando el payaso está triste, ¿quién lo hace reír?.
Cuando el que ama es mal visto, ¿quién lo amará?.
Dios siempre estará para todos, pero ya el lo dijo: No es bueno que hombre esté solo.