Para Tati, primera parte

No somos del polvo
No somos de arcilla

Del agua venimos
Del agua morimos

La vieja casi se nos va
Por una simple caída

Unos días acá
Otros días allá

Pero todos igual de confusos

Reaparece la religión
Nacen nuevas promesas
¡Hasta de religión cambiamos!
En vísperas de navidad,
El primer día de hannukka
Prometí ser judía…

En la mente martillan tres cosas:
¿A dónde va?
¿Cuánto queda?
¿Por qué no le dedique más?
¿Estará consciente de cuanto la ame?

Desde que tengo memoria,
Siempre he odiado las despedidas
No me gustaba irme del parque,
No me gustaba salirme de la piscina
No me gustaba decir adiós…

Perdí la cuenta de muchas cosas
Si, no se fue
Por eso empecé con un:
Casi se nos va.

Pero su caída me hizo levantarme
Valore más su existencia
Valore mi existencia
Vi lo frágil que resulta la misma
Le di gracias al dios de turno
Por permitir prolongar un poco más
Su estadía en esta tierra de locos

Durante su limbo
Una noche me dijeron que me prepara para lo peor
Luego de media botella de ron
Y llorarle a una amiga por teléfono
Me dijo que debía ser fuerte
Y dedicarle lo mejor de mi en sus últimos días
Sin razón aparente todo pasa
Y a dios gracias,
Nada paso.