Caen gotas
Llueve
como llueve mi alma.
Desconsolada en la esquina de la casa,
abrazada a un recuerdo primario.
Llueve como lloran mis ojos.
Lloran porque aman lo que serás,
la esencia y la atracción de lo actual.
Llueve cuando te pienso
cuando te miro
cuando te beso.
Pero ¿somos?
no eres tú
soy yo.
Se inunda mi alma de amargas sensaciones
de suspiros a nombre del dolor
de la incertidumbre
de las prioridades.
Llueve como llueve mi alma
que se descarga en torrentes de mares de amor y desamor.
Llueven mis ojos por no mirarte
por no tenerte.