Sistema Activador reticular SAR
Cual es el secreto para ser mas feliz, lograr las metas propuestas, poseer una alta autoestima, una creatividad sin limites y tener una inteligencia emocional superior? aunque la definición de éxito es diferente para cada uno, las personas con una actitud positiva, mayor resiliencia, flexibilidad y adaptabilidad tienen en su funcionamiento cerebral algo que puede darnos la clave para aprender y desarrollar todas las habilidades necesarias que nuestro cerebro esta en capacidad de ofrecernos, especialmente en un mundo completamente competitivo y cambiante.
El SAR, básicamente es una estructura neurológica del tallo cerebral, que se encarga de los ciclos circadianos de sueño/vigilia, y ademas, de identificar, procesar y distribuir los estímulos que vienen del entorno, o lo que podríamos atrevernos a decir, es la puerta hacia el inconsciente, ahora bien, dado que somos el resultado de todo lo que hemos visto, escuchado y sentido a través de toda nuestra vida, esto significa que los programas mentales que corren en nuestra mente han sido estructurados por el entorno: Padres, Familia, Educación, Amigos, etc., es ahi donde considerarnos por ejemplo una persona con muy poca creatividad, puede tomar fuerza a través de la repetición y mas si ha iniciado desde una fase temprana.
Desafortunada o afortunadamente, toda programación es inconsciente y afecta nuestra conducta y dirige completamente nuestro desempeño y actividad, por lo que los resultados finales derivan de una u otra forma de esta raíces profundas.
Localizado en la base del cerebro donde se conecta con la medula espinal, el SAR determina según el grado de importancia (programación) aquello en lo que el cerebro debe o no invertir energía, y es allí donde tenemos la oportunidad de conscientemente redefinir el enfoque de la inversion de recursos del cerebro para obtener aquellos resultados que se desean, lograr que el subconsciente trabaje a favor para lograr nuestras metas y redefinir con claridad un sistema de creencias solido que controle o al menos disminuya un poco los juicios de aquella vocecita interior de la mente consciente que muchas veces impide la acción correcta que en ultimas, es lo único que puede llevarnos a ver materializados nuestros deseos.
La buena noticia es que entendiendo el camino podemos optar por un pensamiento y un lenguaje empoderador que desafíe aquella estructura profunda y a partir de ahi, construir nuevas y mejores versiones del ser que nosotros mismo estamos en la obligación de hacerlo, ya lo decía Napoleon Hill: “Lo que la mente del hombre puede concebir y creer, es lo que la mente del hombre puede lograr”.