Inocencia perdida
Los niños venezolanos cambiaron los trompos, carritos de cuerda y pelotas por el trabajo ilegal. Cada vez son mas los niños en situación de calle vendiendo a sobreprecios cualquier producto de primera necesidad, o como el niño de la foto vendiendo la gasolina de forma ilegal en la calle. Muchos de estos infantes se rebuscan en las calles para llevar algo a la boca de ellos o de sus padres, a cuesta de lo que sea.