[ENG-SPN] The adorable hermitage of San Román de Escalante / La adorable ermita de San Román de Escalante

Today, this entire splendid area, built around the marshes formed by the Cantabrian Sea at the height of ports of some renown, such as Santoña, has become a true attraction for tourism, which finds in it, not only the beauty of a wild coast and vertiginous cliffs, which sometimes, due to that curious effect called paraidolia, resemble accidentally recognizable forms, but also, in an adventure through the interior, where you can get carried away by the charm of its forests and mountains and in Occasionally, lost somewhere in these, find a beautiful and disconcerting Romanesque hermitage of the twelfth century, which immediately arouses their curiosity.

Like this hermitage of San Román de Escalante, with a rural Romanesque exterior far removed from the magnificence of the great monasteries, but with an interior beauty and candor that surprises with an iconography that includes part of the main passages of the New Testament - such as the Descent or the fateful Slaughter of the Innocents, supposedly ordered to be executed by King Herod at the behest of the Devil- and some small but significant details that are worth discovering.

We must also remember that these buildings were a beacon and refuge in medieval times for the hundreds of pilgrims who continually traveled the pilgrimage Coast Road, one of the hardest, some heading towards the border of Asturias and Galicia, to reach to Compostela and others deviating towards the mountains of the interior, entering the Liébana, to follow the Lebanensis itinerary, kiss the fragment of the Vera Cruz (True Cross) and pass through the Gate of Forgiveness of the monastery of Santo Toribio de Liébana.

Hoy en día, toda esta espléndida zona, levantada alrededor de las marismas que forma el mar Cantábrico a la altura de puertos de cierto renombre, como Santoña, se ha convertido en una verdadera atracción para el turismo, que encuentra en ella, no sólo la belleza de una costa salvaje y de acantilados de vértigo, que en ocasiones, por ese curioso efecto denominado paraidolia, semejan formas accidentalmente reconocibles, sino también, en una aventura por el interior, donde dejarse llevar por el encanto de sus bosques y montes y en ocasiones, perdida en algún lugar de estos, encontrar una hermosa y desconcertante ermita románica del siglo XII, que enseguida despierta su curiosidad.

Como esta ermita de San Román de Escalante, de un románico rural exteriormente muy lejos de la magnificencia de los grandes monasterios, pero de una belleza y un candor interior, que sorprende por una iconografía, que recoge parte de los principales pasajes del Nuevo Testamento -como el Descendimiento o la fatídica Matanza de los Inocentes, supuestamente mandada ejecutar por el rey Herodes a instancias del Diablo- y algunos pequeños pero significativos detalles, que merece la pena descubrir.

Hemos de recordar, además, que estos edificios, eran faro y refugio en tiempos medievales, de los cientos de peregrinos que continuamente recorrían el Camino de la Costa, uno de los más duros, dirigiéndose algunos hacia la frontera de Asturias y Galicia, para llegar a Compostela y otros desviándose hacia las montañas del interior, introduciéndose en la Liébana, para seguir el itinerario Lebanensis, besar el fragmento de la Vera Cruz y pasar por la Puerta del Perdón del monasterio de Santo Toribio de Liébana.

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