Cuando pasa el vendedor ambulante, y en su cabeza trae una bandeja llena de conservas endulzadas con papelón o azúcar y a todo pulmón dice... Llegaron las conservas de coco... se te activan las ganas de comerte una. Son parte de la dulcería criolla venezolana, que se han mantenido de generación en generación, pues las conservas de coco son sinónimo de tradición.
La foto fue tomada con mi celular Blu Studio 5.0.