El Señor Chivas
Me espera con ansias en el alto muro. Sabe que pronto comerá su día a día, aquello que yo le coloque todos los días.
Su dieta varía, desde ratones, pajaritos o murciélagos que degusta con delicias. Pero más le encanta esas mínimas galletas que le dejo en aquel alto muro, debilidad del bello gato que a diario me espera con paciencia. Porque eso sí tiene el Señor Chivas, paciencia para su día a día.