Mi Experiencia Como Papá. Capítulo I La Llegada

Hola a todos, espero estén muy bien, hace poco tiempo me uní a la comunidad de Steemit, y en mi presentación platiqué un poco acerca de mi hija y de que quería narrar un poco de mi experiencia de ser papá, así que ya que lo prometido es deuda, les contaré la historia de cómo llegó al mundo.

En esos días yo trabajaba en un laboratorio en la ciudad de Caracas, capital de Venezuela, como saben las cosas en este país no están nada fáciles y si no lo saben o no lo creen los invito a comprobarlo en carne viva, debido a esto, no está precisamente en los planes de uno ser papá, sin embargo, el 15 de julio del 2017, fui sorprendido con la noticia de que mi pareja estaba embarazada.

He aquí la prueba del Delito xD

Siempre me parece curioso, que en general se resalta la emoción de la noticia la gente que narra sus experiencias tiende a definir la situación como el día o uno de los días “más felices” de mi vida. ¡Mentira! Honestamente no les creo a menos que sea que lo estaban buscando, lo que sucede es que socialmente se considera “malo” admitir que al recibir la noticia (especialmente los hombres) no nos sentimos felices, nos sentimos es ¡ATERRADOS! Más allá de la situación económica o social, existen muchos otros factores que nos preocupan.

De hecho, yo definiría ese día como el segundo día más aterrador de mi vida, pero ¿Por qué el segundo?, bueno, sigan leyendo y lo sabrán. Resulta que esas semanas nos dedicamos a la realización de exámenes para confirmar el embarazo, sin embargo no habíamos podido ir al Obstetra, así que no teníamos ningún ecograma de confirmación del embarazo, hasta que a principios del mes de agosto del 2017, mi pareja fue a la consulta acompañada por mi mamá (por razones laborales yo no pude ir) y finalmente se confirmó la información con un eco, sin embargo, dicho eco vino con una pequeña sorpresa…¡eran gemelos!.

Las fotos de los dos embriones, el día de hoy no estoy seguro si quería o no que fueran gemelas xD.

Ese día sí que fue el más aterrador de mi vida! ¡Imagínense!: ¡Yo preocupado por todo lo que acarreaba tener un hijo y ahora resulta que son dos!, ¡con un trabajo que no me permitía ni vivir bien yo solo, en un país donde no hay garantías de nada, sin vivienda, sin oportunidades y con dos bebés!, ¡JAJA! lo recuerdo en este momento y me da risa. Ah y no conforme con todo esto, uno tiene que mostrar entereza y confortar a la madre, después de todo, ellas llevan el grueso de la situación tanto física como emocionalmente, entonces yo quería como que saltar de un puente pero tenía que comportarme. Resulta que fue una situación graciosa, porque yo me encontraba en clases y me salí a atender la llamada, cuando regresé interrumpí la clase y me quedé atontado repitiendo “son dos” obviamente la clase se dedicó a escuchar que iba a ser papá y hasta me dieron oportunidad de presentar la evaluación de ese día en otro momento (así sería mi cara).

El Dr. Patxi con Silvana

En fin que resolví los asuntos laborales y académicos y me dedique a atender los asuntos del embarazo, justamente me tomé mis vacaciones y bueno, ¡A atender la barriga! los siguientes días íbamos varias veces al mes a consulta y siempre veíamos el eco, pero yo seguía bastante asustado aunque resignado a que tendría que sobreponerme, pero el día 4 de octubre, me llevé una de las mayores impresiones de mi vida… ¡por primera vez vi a mi bebé bien definida! Aunque claro, aún no conocíamos el sexo del bebé (fue en esa consulta que confirmamos que uno de los embriones había sido reabsorbido), ¡fue una sensación indescriptible ver a ese bebé tan vivo, luchando pateando! Diciendo ¡aquí estoy!, resulta que mi esposa tiene una miomatosis uterina, y los médicos aparte de explicarnos que ella no debía haber podido quedar embarazada, no le daban muchas esperanzas al bebé de que naciera, así que verla pateando y luchando por su espacio realmente me movió, de hecho, aún hoy me conmueve enormemente esa imagen, y desde ese día todo cambió, yo realmente sentí un impresionante amor por mi bebé.

Esto es así porque, aunque para las mujeres es difícil de comprender, en general los hombres no nos emocionamos mucho por el embarazo al principio, no porque no nos importe, sino que para nosotros no es algo que sea tangible, después de todo, nosotros no sentimos al bebé crecer en nuestro interior (seguramente habrá padres que si se emocionan desde el primer día, pero al menos no fue mi caso y el de muchos que conocí, uno se asusta), pero el hecho es, que es algo distante para nosotros, aunque no lo admitamos.

De hecho es esta la razón por la que considero importante la participación del padre en todo lo relacionado con el embarazo, la idea es introducirlo en la ecuación para que desde un principio pueda ser un apoyo no solo económico sino también emocional para la madre y el bebé, es verdad que uno debe buscar el sustento, pero la familia también lo necesita a uno y uno necesita también sentirse incluido. En mi caso, fue muy particular porque me vi forzado a asistir a mi esposa en casi todo, porque ella vivía prácticamente sola en Caracas y yo era su único familiar, por lo que me tocó ser muy activo en esa situación, hoy agradezco eso, porque tenemos un vínculo muy hermoso, especialmente con nuestra hija, la cual parece hasta ahora ser muy feliz.

Después de este evento empezamos a discutir el asunto de los nombres, y concordamos que si era niña la nombraba yo y si era niño lo nombraba ella, es curioso porque yo desde hace mucho tiempo, quería llamar Silvana a mi hija (en realidad Sylvannas, por Lady Sylvannas Windrunner de Warcraft) la mamá quería llamarlo si era niño Víctor (por Víctor García, Vocalista de Warcry, ambos somos fans) la decisión llegó el día 4 de octubre, cuando por fin pudimos ver si era niño o niña, resulta que la niña estaba muy bien colocada y pudimos ver que era una ¡hermosa niña! Ya sabíamos que iba a ser Silvana (xD yo brincaba de la emoción), entonces fue cuando nos dedicamos a comprarle sus cositas y también unos amigos nos obsequiaron varias cositas antes de que supiéramos el sexo, y entre esas cosas nos vino un vestido de la Bella (sí, la de la Bella y La bestia) jaja y yo bromeaba que así fuera varón se lo iba a poner para no desaprovecharlo, menos mal que tuve que hacer eso xD jajaja.

Silvana con su traje de la bella.

De ahí ya todo fue como quien dice, en bajada, solo faltaba resolver lo de la clínica donde nacería la bebé, puesto que como mencioné antes, aquí en Venezuela la situación está muy difícil y todo está extraordinariamente costoso, para que se hagan una idea los que no viven en Venezuela, el sueldo que entre la madre y yo devengábamos era de alrededor de 2 millones de bolívares, el seguro de ella le cubría 40 millones de bolívares, el mío solo cubría 2 millones de bolívares y el parto –que debía ser cesárea- estaba por el orden de los 180 millones, otro susto más, sin embargo con ayuda de la familia que tenemos en el exterior, páginas PTC y a nuestro médico, el Dr Patxi Ariztoy que no solo es un médico espectacular sino un espectacular ser humano, pudimos superar esa situación, y llegó al mundo mi hermosa beba, un lluvioso miércoles, 7 de marzo del presente año, cabe destacar que los días lluviosos son mis días favoritos.

El día del nacimiento yo estaba muy nervioso, uno en verdad siente muchos nervios y ansiedad, y en mi caso incluso estaba muy irascible, no quería que nadie me tocará mucho a la madre ni a la bebé, y fue gracioso, porque debido a la miomatosis, mi esposa no sintió ninguna contracción, de hecho, nosotros fuimos para una consulta, porque el nacimiento estaba pautado para después del 10 de marzo así que a pesar de tener un maletín con todo guardado por si las moscas, realmente no esperábamos el nacimiento para ese día, sin embargo cuando el médico la revisó, notó que había ocurrido una notable perdida de líquido y que debía sacar a la bebé inmediatamente.

Nosotros ya en la Habitación esperando, nótese la diminuta barriga.

Mis niveles de ansiedad aumentaron horriblemente, lo gracioso era que la madre estaba de lo más serena, pero yo andaba que convulsionaba xD, finalmente llegaron mis familiares, mi padre, mi madre, mis tías y la esposa de mi papá, lamentablemente no pudieron asistir los familiares de mi esposa, porque vivían en otra ciudad, y nos tocó esperar, yo me estaba comiendo los dedos, hasta que por fin la vinieron a buscar, y a mí me dejaron entrar a ver el parto, lamentablemente, quizás por los nervios entré un poco tarde, y ya le bebé estaba en la mesa donde los limpian, mientras les hacían el chequeo.

Lo primero que escuché fue su llanto, ¡fuerte hermoso! ¡Tan lleno de vida! Mi bebé gritaba: ¡ya llegué carajo! Y estaba ¡perfecta! Realmente sentí mucha ternura y felicidad, aunque también algo de sentimiento, los médicos manipulan a los bebés como si fueran de goma xD y ella tenía una carita de mucha molestia yo quería quitársela a los médicos porque no quería que la movieran así :( sin embargo sé que era necesario, me impresionó lo blanca que se veía (luego me enteré que a eso le dicen bebé enmantequillado) y lo peludita que era nació con mucho pelo y con los ojos abiertos, y con una expresión que decía ¡Suéltenme, déjenme en paz!, realmente estaba muy conmovido.

Luego de tomar unas fotos, me sacaron del pabellón, porque iban a llevar a ambas a sus respectivos cuartos, a la madre a recuperación, y a la bebé al maternal, inmediatamente me llamaron para que viera a la bebé en la incubadora, y la vi serena, ¡mucha hermosura! ¡Y una mirada impresionante! Yo sé que los bebés recién nacidos no ven muy bien, pero la expresión de la mirada, es de una persona con mucho carácter, un espíritu muy fuerte el de mi bebé, me sentí estremecido.

Ese mismo día nos la llevaron al cuarto porque decidimos que la bebé sería alimentada solo con leche materna (decisión de la que no nos arrepentimos, aunque la mamá al principio sí, pero ese es material para otro escrito), obvio que fue la mamá la primera en cargarla y en lidiarla, yo la cargué al rato, pero solo un poquito, porque en verdad nunca había cargado a un bebé así, y me daba muchos nervios, aparte de que no lo hacía bien (tiempo después la madre me confesó que ella también se estresaba al verme pero quería que yo aprendiera), sin embargo fue una sensación hermosa, de verdad que ese día aprendí que uno puede amar a cualquier persona, a los padres, a las parejas, pero el amor hacia un hijo es una vaina única, de hecho yo siempre me he considerado muy despegado de las personas, no soy de los que extrañan, pero desarrollé instantáneamente un apego hacia mi hija impresionante, y yo pensaba que era mentira eso… Y lo más interesante y hermoso para mí es el hecho de que es recíproco, desde que mi hija nació, siempre ha sabido quien soy yo y hoy a sus 5 meses me enamora ver como tiene gestos hacia mí que no tiene hacia nadie y ahorita la extraño porque por motivos de trabajo, estoy lejos, solo unos pocos días, pero realmente me pega no verla, yo sé que está bien, su mami es una extraordinaria madre, pero simplemente necesito cargarla, de verdad que no entiendo como alguien puede abandonar a un ser tan frágil y hermoso como un hijo recién nacido, en fin que ya me puse sentimental. Ese es un tema que quizás toque en otra oportunidad.

Bueno, este es un resumen algo extenso de esa primera experiencia, siento que faltó mucho por contar, pero quería compartir un poco, mis emociones y la historia de cómo fue, ya que siempre veo experiencias de las mamás, pero muy poco de los padres, y estamos en una época dónde creo que los hombres podemos ser más sensibles y participar un poco más en la experiencia de criar a un hijo, sea niño o niña, gracias por leerme, y espero la historia haya sido de su agrado, pues pretendo iniciar una serie sobre el tema, ¡bendiciones!