El Deber de Orientar y el Derecho a ser Orientado.

Primero consideremos algunos conceptos: ¿Qué es el Deber? La palabra deber es utilizada para designar a todo aquello que es considerado una obligación y que muchas veces deja de tener que ver con el deseo que una persona pueda tener si no que tiene que ver con lo que es considerado apropiado a adecuado, y ¿Qué es el Derecho? Los derechos son los encargados de representar el orden institucional de un lugar determinado y se ocupan de alguna manera de regular los comportamientos de los individuos que viven en una comunidad, y ahora ¿Qué es la Orientación? se concibe como un proceso de ayuda dirigido a todas las personas, a lo largo de toda la vida, con el objeto de potenciar el desarrollo de la personalidad integral, la orientación es un proceso continuo e integrado.

Al revisar lo anteriores conceptos, se puede decir entonces que es parte de toda la ciudadanía contribuir al desarrollo integral de cada individuo, trayendo como consecuencia una sociedad más afectuosa, más justa, más solidaria, más equilibrada y menos violenta, menos mañosa, por lo que se estará respaldando la construcción de la Paz.

Antes de ver el derecho a ser orientados, nos corresponde la necesidad de comprometernos con el deber de orientar, de poder ser agentes de transformación real, entender que la sociedad no cambia porque existan grandes niveles de ingresos económicos, ni porque se construyan las mejores infraestructuras, nada de eso vale si como ciudadanos no hacemos lo apropiado, que en este caso es de orientar a todos aquellos que están al frente de nosotros: nuestras familias, nuestros amigos y allegados. Todos anhelamos tener mejores vecinos, mejores compañeros de trabajo, mejores ciudadanos, entonces dejemos la indiferencia anta la sociedad y asumamos nuestro DEBER de ORIENTAR. Cuando esto ocurra podremos asegurar que nuestro derecho a ser orientados será reivindicado por cada una de esas individualidades, por cada sonrisa, por cada gesto, por cada demostración de afecto y respeto de nuestros Ciudadanos.

Paulo Freire decía: “La Educación no cambia al mundo: cambian a las personas que van a cambiar al mundo”. Entonces junto a la Orientación emprendamos Ya Cambiar el Mundo.