Curioso que escribí de estos temas hace un buen tiempo pero me parece interesante la manera en que los abordas; la ciencia ficción bien hecha siempre ha sido una metáfora para la humanidad, los grandes autores han tomado situaciones comunes o problemáticas actuales desplazándolas en el tiempo y el espacio de manera que el lector/espectador se separe de los prejuicios comunes al tiempo en que vivimos y piensen al respecto.
Dicho esto, es inevitable que nuestra ciencia ficción nazca del antropocentrismo, no conocemos más por lo tanto lo natural es que otorguemos a las maquinas y los extraterrestres características humanas así como antiguamente las mitologías también lo hacían, los extraterrestres son una especie de nuevos dioses en el imaginario colectivo de la misma manera que Zeus o Thor lo fueron.
Sin embargo no siempre es así, Asimov planteó un futuro muy distinto, donde los robots fueron servidores, aliados y por último, guías de la humanidad. Lo mismo con los extraterrestres, Arthur C Clarke en "El Fin de la Infancia" planteó extraterrestres bienhechores que llegan para imponer una utopía en preparación para la apoteosis de la humanidad.
En Matrix hay una visión pesimista, pero en Asimov y Clarke otra muy distinta.
¡Buena publicación!