Por la sangre de infantes y niños.
Te rechazaré, te rechazaré!
¿Para roer menos pena?
Debajo de los cipreses
Recuerda todas las calderas, errores y pedidos de la sede.
Y durante mucho tiempo los vecinos no se ríen:
Dios nos ama y la misericordia nos mostrará.
Estaba atrapado y confundido en pensamientos
Anno domini, lindo, ¿oyes?
Hoy fué un día estresante, las tardes han sido negras desde que se fué.
Yo sí pero no te enseñaré.