Imparable amor por la vida.
Mis manos tiemblan a cada trueno,
Imagina, permítete rendirte.
Una risita inmodesta, un susurro en el oído.

De tus palabras, de tus pensamientos,
Los recuerdos cálidos son azules.
Y el cuerpo se vuelve un color ceniciento,
La naturaleza no puede ser evitada.

Susurro: "Adio..."
En la mano del cirujano, el cuchillo da tiempo.
En su cabeza...
Y en la fe de todos los cargos para no pasar.

En cuanto al error de ella sufrió.
Como una alfombra de vacaciones persa,
Vas a ir, y los pasos son rejas.
Ah, si no esta parábola de mamá.

Mi "Titanic" en la parte inferior, ¿se enteró?
Día de San Valentín de todos los corazones.
Cambiarlo como yo quiera
Esta mujer no es tensa, que alma al tacto.

Yo era la última criatura.
Gritó "¡Mantones calvos!"
Conducir perezoso como un encorvado de los hombros!
Daré todo en el mundo, ¡ahora no me importa nada!

Estos labios dijeron: "¡Basta!"
Olvidó lo que debería hacer y lo que podamos.
Y en los bolsillos de la alegría irreprimible del color.
Los granos de arena entre tus dedos...