“Tesoros Secretos en Nuestro Jardín” I/ Flor escondía o huevo abajo
Feliz stemit a todos, creo fielmente que nada es casualidad, sino causalidad, así que ha propósito de las circunstancias de salud que tuve creo que es importante compartir esta parte de mi experiencia con ustedes, espero les pueda ser útil.
Hipócrates decía “Que el alimento sea tu medicina”, pero vivimos en una sociedad tan descompuesta por los patrones de consumo que muy lejos está lo que comemos de alimentarnos realmente y ojo no se trata de que no haya comida, es sencillamente que no sabemos comer. La modernidad y la medicina alopática con sus industrias farmacéuticas y de comida basura sencillamente no le interesan individuos sanos ya que con ellos no se produce dinero por esa razón se ha encargado de satanizar los saberes ancestrales y populares, llegando incluso a asociarlos a las artes oscuras, en nuestros pueblos originarios sean indios o negros existía un profundo conocimiento de la naturaleza, y una concepción de armonía espiritual con la misma, lo que nos rescataba de ser solo la materia corruptible tangible que vemos, somos seres sagrados y únicos como todos los seres de la naturaleza, nuestro cuerpo es nuestro principal templo, allí habitamos. Pero nos hemos divorciado incluso de él, lo drogamos y adormecemos hasta enmudecerlo, nuestro cuerpo habla cuando se manifiesta la enfermedad pero estamos acostumbrados a callarlo, a solo tratar los síntomas y no los orígenes, de este modo el enfermo solo mejora, se simula una sanación que no es real y se garantiza que el enfermo este cautivo de la medicina alopática y sus fórmulas “rápidas y mágicas” de curación, se trata de una malsana dependencia en lo que se apalea un síntoma pero a consecuencia del uso de esos medicamentos se daña otros órganos, seria para ellos como los daños colaterales, así tenemos que para curar dolores dañamos los riñones por ejemplo.
En la antigüedad se recogía por medio de la tradición oral los saberes o las técnicas populares de sanación utilizadas por los chamanes y curanderos mal llamados brujos, de las más destacadas eran:
Las infusiones: bebidas de todas clases, tanto frías como calientes en forma de té, vinos, brebajes, miel y jarabes.
Los emplastos: se preparan con distintos elementos y pueden ser fríos o calientes, se usan para friegas en el cuerpo o como cataplasma. Mezclada con sal, arcilla, barro de hormiga, grasa animal etc.
Lavajes: esta técnica de sanación se realiza sobre heridas, machucones, golpes, furúnculos, allí se utilizan agua de malva, agua de vinagre, agua de rosa, agua de cebolla entre otras.
Polvos: se trata de residuos de la combustión o quema de elementos como algodón, corteza de un árbol , semillas, carbón vegetal, estos polvos son disueltos en agua y pueden ser aplicados sobre heridas, ulceras, infecciones o tomados vía oral.
Baños de asiento: pueden ser fríos o calientes, con plantas.
La historia de la medicina es verdaderamente extensa y en el caso de la medicina chamánica, natural, herbaria, es aún más si se hermana con la medicina ayurvedica que tiene su basamento en el naturalismo estamos hablando de civilizaciones muy, muy antiguas con fórmulas comprobadas y alta conocimiento del ser desde su integralidad. Por ello muy respetuosamente compartiré con ustedes desde mi experiencia como paciente haciente y activa por mi sanación cuales han sido mis vivencias en ese re-descubrirnos en el conocimiento popular ancestral.
Tesoros Secretos en Nuestros Jardín
Les presentare hoy a la popular “Flor escondía o huevo abajo” su nombre se debe a que sus pequeñas flores y semillas crecen en la parte de abajo se sus hojas y entre las ramas es una planta silvestre que crece como maleza hojas pequeñas sobre ramas horizontales cortas. Flores unisexuales, pequeñas en las axilas de las hojas. Fruto globoso y seco. se usan las plantas enteras, sin raíces. El nombre científico es: Phyllanthus niruri L. ( Fam.Euphorbiaceae). también es comercializada en pastillas como chanca piedra a precios altos, ya que la endeble plantita es un titán contra cálculos en los riñones, de vesícula o de vejiga con 100 por ciento de efectividad comprobada. También se usa su cocimiento para infecciones urogenitales y hepatitis.
Formula: Triturar 10-20 gramos de cogollos (hojas y tallos tiernos) de flor escondía, mezclar con una tasa de agua de coco tierno (o jugos naturales), endulzar con miel de abejas o papelón y tomar en ayunas durante 48 días.
A veces no vemos de verdad, no basta con solo mirar, hay que observar. Espero puedas encontrarte con que tienes esta bendición en tu jardín. Si te ha gustado este contenido, házmelo saber y seguiremos compartiendo si requieres cualquier aclaratoria, ojo esta fórmula no te hará ningún mal pero recuerda debes acudir a un especialista para que te oriente y estar seguro de tu diagnóstico y del tipo de planta que requieres.