La Isla de Cubagua es una isla del mar Caribe, ubicada al noreste de Venezuela. Tiene una superficie de 24 km², además de poseer una forma elíptica y una altura máxima de 32 metros. Con una dimensión de 9 kilómetros de largo por cerca de 3 de ancho,  que pasó a formar parte del Estado nueva Esparta el 28 de enero de 1948.  Es parte integrante del Municipio Tubores del estado Nueva Esparta.  Este estado, además de Cubagua, está conformado también por las islas de  Margarita y Coche.   

En la isla vive poca gente, no hay demasiadas construcciones y solo unos  pocos suertudos pueden llegar a ella para disfrutar de su gran belleza, paz y tranquilidad. Solo hay mar y arena para ver, y las conocidas ruinas de la antigua Ciudad de Nueva Cádiz.  Protege en sí misma un paisaje realmente hermoso, con las  extensiones de arena y cactus, tratándose a justamente de la pretensión  paradisíaca de cualquier persona que anhela días de completa tranquilidad tumbado al sol, disfrutando de la suave brisa, ya que la soledad de la isla ha conseguido que a través del tiempo  permanezca intacta al paso del hombre. 

 La costa se compone de grandes acantilados y diversas playas. El clima es seco y el agua dulce sólo se encuentra en pequeñas reservas subterráneas. La vegetación es estéril pero incluye una serie de especies de cactus como el Cardón de Dato, Buche, Melón de Cerro, Sabana o Monte. Además, cuenta con pequeñas poblaciones de conejos margariteños, cabras asilvestradas y una gran población de perros callejeros típicos de la isla. 

Para llegar a la Isla de Cubagua hay que viajar en yate o lancha, con todo lo necesario para pasar unas calurosas jornadas en las playas del caribe venezolano. 

Un poco de su historia:

Cubagua fue descubierta en Agosto de 1498, en el curso del tercer viaje de Cristóbal Colón y fue entonces cuando se tuvo conocimiento directo de la riqueza perlera existente en sus proximidades. Es en 1528 cuando se instala en  la isla la ciudad de Nueva Cádiz. 

En 1541 una tormenta o ciclón produjo grandes daños en la ciudad, ya medio abandonada y sin voluntad para reconstruirla. En 1542, llegaron a ella los expedicionarios que habían descubierto y navegado el Río Amazonas, bajo el mando de Francisco de Orellana, y fueron recibidos y hospedados por  los cubagüenses, éstos dieron inicio a la nueva ocupación de la isla. Durante 400 años, Nueva Cádiz, quedó olvidada en el tiempo, hasta 1948, cuando el Dr. Pablo Vila, visita la isla con un grupo de estudiantes y fue hasta 1955, que el arqueólogo José María Cruxent, dirigió los trabajos de excavación en la Isla de Cubagua, para  desenterrar la ciudad, poniendo al descubierto el trazado urbano correspondiente a 11 manzanas o cuadras. 

Identificó el puerto, el convento, entre otras  edificaciones; rescató refinadas piezas arquitectónicas de gran interés como columnas, gárgolas, escudos y obtuvo multitud de restos de cerámica y objetos de uso cotidiano. El análisis  de las rocas indica que están compuestas por un tipo de arenisca que no existe en la isla de Cubagua, por esto se cree que las columnas son de  origen artificial, probablemente de la península de Araya y la isla de Margarita se traían piedras para  ser utilizadas en la construcción de las viviendas y la edificación de  la ciudad de Nueva Cádiz. 

Su fama fue su desgracia como el emporio perlero más importante del Nuevo Mundo 

Cubagua con sus 23 km2 es el emblema de una maldición que secó la tierra hasta sus cimientos, e hizo un suplicio como una fuerza invisible que azotó la barbarie que reinó en la isla de los guaiqueríes. La historia compara este fenómeno con los relatos bíblicos sobre Sodoma y Gomorra donde para limpiar la maldad Dios utilizó la fuerza divina.

Los tratos inhumanos ejercidos a los pobladores originarios por la codicia por la riqueza perlera, hicieron que los nativos prefirieran la muerte antes de su cruel realidad. Eran exigidos a nadar a la profundidad de las aguas en busca de perlas desde que salía el sol hasta que se ocultaba, y si se atrevían a descansar eran apñalados y lanzados al agua, donde se desangraban y eran comidos por los tiburones. 

A los esclavos se les identificaba con un hierro candente que marcaba la frente y los hombros, con una letra "C" y un número, como animales que se enumeraban para identificar el origen de las perlas extraídas del mar, mientras un contable llevaba el registro detallado de la exportación. No había discriminación: hombres, mujeres y niños eran sometidos al suplicio del hierro al rojo vivo. 

Cuenta la historia que las perlas se convirtieron en un preciado tesoro que demandaban otras  civilizaciones precolombinas, como los mayas, que viajaban desde las  costas de Quintana Roo en México hasta Cubagua para negociar las perlas  de los pacíficos guaiqueríes.En la tumba de Palenque en el Estado de  Chiapas mexicano, se hallaron cuencas de perlas provenientes de Cubagua,  lo que evidencia el valor místico que significaron estas perlas en la  cultura americana 

En 1979 las ruinas de Nueva Cádiz fueron declaradas Monumento Nacional.

 El Ferry Santa Ana 

Uno de los paseos más famosos dentro de la isla es ir a la Bahía Charagato a hacer turismo subacuático al Ferry Santa Ana. En 1980 este ferry de la compañía privada Conferry, se encontraba cubriendo la ruta Puerto La Cruz - Isla de Margarita y se cree que uno de los carros que transportaba o un fuego  originado en la cocina del barco, se propagó por todo la nave, lo varó y consumió en su totalidad. Afortunadamente todas las personas salieron ilesas, pudieron ser rescatadas y trasladadas a otras embarcaciones que atendieron el llamado de socorro.
 

Se afirma que fue un milagro de la Virgen del Valle lo que salvó a  todas aquellas personas el 7 de mayo de 1980, y la mayoría de los  sobrevivientes estuvieron completamente seguro de ello. Una vez más la Virgen de los mares, de los pescadores y del Caribe venezolano tiene presencia en las historias de nuestra región.

En Cubagua se dio la primera elección venezolana de alcaldes en 1529 

En apego a su cultura, los españoles implantan en tierras americanas, en los años iniciales de la Conquista  y Colonización, la reproducción de sus instituciones. Entre ellas  sobresale el Cabildo, como forma de organización política y colectiva. Encontramos entonces que en la pujante Nueva Cádiz de Cubagua,  emporio perlífero del Nuevo Mundo, se organiza el primero de enero de  1529, la primera elección libre de alcalde en lo que actualmente  constituye Venezuela. Ese día,  los vecinos votan porque Pedro de Herrera se convierta en Alcalde  Mayor, y en consecuencia, en la máxima autoridad civil de la Ciudad. 

Cubagua ha sido un reservorio prodigioso de madreperlas de las más  exquisitas tallas, perfección y tamaño, como no hay en ningún otro mar. La transparencia de sus aguas, temperatura, arena y plancton, constituyen condiciones únicas e inigualables.  

El cañón de Las Calderas: paraíso paleontológico de la Isla de Cubagua

 Las muestras paleontológicas tienen entre 3 y 4 millones de años. Están  extintos y no hay géneros representativos de ellos en la actualidad 

 Este oasis con yacimientos paleontológicos, ha servido para  entender los ambientes en los cuales fueron depositadas las rocas que  representan lo que geológicamente se conoce como “Formación Cubagua”, es  decir, una formación del Período Neogeno, de la edad Mioceno Tardío y  Pleistoceno Temprano. 

Estudios geológicos indican que la historia geológica de Cubagua  empieza hace unos 5 millones de años, cuando la porción de tierra que  ocupa estaba invadida por el mar, poblado de arrecifes coralinos,  invertebrados, peces y hasta delfines, según se ha podido corroborar  gracias a fósiles encontrados en la isla. La erosión de millones de años ha quedado grabada en las rocas del  cañón de Las Calderas, con escarpes de hasta 60 metros de alto. En la  base de este paraje, con escasa vegetación xerófita, se puede apreciar a  simple vista una inmensa muestra paleontológica que incluye  invertebrados fósiles, donde destacan los moluscos (gasterópodos y  bivalvos), con cantidades menores de briozoarios y fragmentos de  equinodermos, parte de la fauna que predominaba en este sector de  Cubagua que hace 5 millones de años estaba cubierto de agua. “Las muestras paleontológicas existentes en el cañón de Las Calderas  tienen una composición muy diferente tanto de especies como de familias.  Una composición faunística tan heterogénea indica que las aguas poseían  condiciones favorables para la productividad biológica”, expresa el  Coordinador de la Unidad de Paleontología del Museo Marino de Margarita,  Juan Capelo. Menciona como ejemplo del rico ecosistema marino reinante hace 5  millones de años en Cubagua, la presencia de dos familias de bivalvos,  los pestínidos y las ostras, con unas 30 especies derivadas. “Se  caracterizan por alimentarse de plancton, el cual depende de una alta  productividad acuática, la cual viene dada por propiedades hidroquímicas  de cierto tenor: temperaturas bajas y alto nivel de nutrientes”, apunta  Capelo. 

Destaca que muchas de las muestras que están presentes en este oasis  fosilífero de la Isla de Cubagua, proceden del Océano Pacífico,  correspondiendo a una etapa geológica anterior al cierre del Istmo de  Panamá. Otro dato que aporta el experto es que el 80% de las especies de  gasterópodos que se consiguen en el cañón ya están extintas en el  Atlántico y el Caribe. De ese 20% restante que sigue vigente, la mitad  está restringido al Golfo de México y la costa este de Estados Unidos.  El otro 10 por ciento está presente en el Océano Pacífico Meridional. “El gran valor paleontológico del cañón de Las Calderas viene dado  por el hecho de ser un ambiente que se ha mantenido sin mayores cambios  desde hace millones de años”, concluye. 

 Para finalizar, debes saber que La Isla de Cubagua es uno de los mejores lugares para disfrutar de una natural dosis de fangoterapia.

Es un placer mostrarles las bellezas de mi país.

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