Orinoco y Caroní: Amor Prohibido por los Dioses
Vamos a verlos...!
Hemos aprendido desde “chamitos” (pequeños) que El Orinoco y El Caroní representan las principales fuentes de agua dulce para la mayoría de los estados del país, además de proveer la energía eléctrica que se consume diariamente, por lo que son considerados los dos ríos más importantes de Venezuela.
Ciudad Guayana es el escenario donde estos caudales protagonizan una de las maravillas naturales más impresionantes de nuestra nación. Es un espectáculo visual puede observarse desde el puente Angosturita el cual une las ciudades de Puerto Ordaz y San Félix.
El río Orinoco nace del cerro Delgado Chalbaud, ubicado en el estado Amazonas, y a lo largo de su recorrido atraviesa los estados Bolívar, Delta Amacuro y algunos de los que conforman la región llanera, extendiéndose además por ciertos departamentos de la Hermana República de Colombia y acumulando sedimentos provenientes de otros cauces. Por su parte, el río Caroní, siendo el segundo más importante de Venezuela después del mencionado Orinoco, parte desde el tepuy Kukenán donde nace con el nombre de río Kukenan, hasta unirse con el Yuruaní cuando adopta el nombre de río Caroní.
Lo que resulta atractivo a la vista y genera cierta curiosidad en quienes lo admiran, es que la confluencia de estos ríos semeja una unión que parece imposible, es como si mirásemos agua y aceite: se pueden tocar, pero jamás mezclarse y esto es el centro de las historias que surgen entorno a ellos.
Cuenta una leyenda indígena que Orinoco y Caroní se enamoraron, sus corazones latían de emoción cuando a través del viento podían acariciarse, pero los dioses se opusieron a su amor. Los amantes acordaron encontrarse lejos de la montaña, desafiando a todos los obstáculos, y partir juntos hacia el inmenso mar.
“Admiradores vestidos de afluentes caían rendidos a los pies de Caroní e intentaban conquistarla, pero ella no flaqueó un instante en su anhelo de encontrase con su amado, y el día que lo hicieron, se dieron un beso suave y silencioso entre burbujas de agua dulce. Tomados de la mano se fueron a recorrer el mundo a través de las corrientes oceánicas.”
La explicación científica la brinda el químico Abraham Mora, al dar a conocer que cada uno de estos ríos posee composición propia haciendo posible diferenciar las aguas de uno y otro cuando se unen y ofrecen el magnífico espectáculo.
El largo recorrido del río Orinoco le permite acumular sedimentos de los otros ríos que se encuentran en su cauce dando origen a la coloración amarillenta. Asimismo, el color oscuro del río Caroní se debe a las altas concentraciones de ácidos orgánicos que resultan de la descomposición de la hojarasca que viene del Escudo Guayanés y la región amazónica que lo ven nacer.
De igual manera, entre ambos ríos se aprecian diferencias en cuanto a los niveles de acidez y conductividad, otorgándole al Orinoco mayor densidad y por ende una temperatura más cálida que la del Caroní. Sin embargo, la diferencia entre las temperaturas de ambos es prácticamente mínima (aproximadamente 2°C), pero al pasar la mano de un río a otro se puede percibir el contraste.
Hola. Es asombroso, pero asombrosoooo. es una experiencia que todo ser humano debe darse en conocer la existencia de Dios
Siiii, totalmente asombroso!
Mágico, sorprendente, maravilloso!!!
En definitiva @josmar2511