Cósimo Mandrillo
Pareciera el objeto más entrañable de un niño cuando ya el horizonte no es el que miraba desde la ventana de la casa, en la tierra del mundo nativo, así lo asumo y lo disfruto. Pero también las ciudades, en especial la Mérida de Venezuela, anida su arquitectura, su aire, su serranía, su paisaje humano, en el corazón de un poeta: