Has perdido tu primer amor
“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.”
Apocalipsis 2:4 RVR1960
Como cristianos o líderes, una de las mejores cosas que podemos hacer es estudiar y comprender adecuadamente la fe que profesamos. Si estamos al frente de un ministerio, no debemos ser negligentes, necesitamos prepararnos adecuadamente para una tarea de la que no daremos cuenta a nadie más que al Creador del universo. Pero ha sucedido que el exceso de conocimiento de teología, la toma de decisiones en función de la iglesia, los años de servicio, entre otras cosas, han enfriado ese primer amor, la pasión por la obra cristiana, y por Dios.
La iglesia de Éfeso tenía buenas obras, tenían trabajo arduo por la obra de Dios, y se caracterizaba por su paciencia, también por aborrecer el mal, y descubrir falsos apóstoles (Apocalipsis 2:1-3 RVR1960). Pero Jesús les dice: Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Al trabajar en el ensanchamiento el reino de Dios, uno pensaría que esto no es algo que sucedería, pero habían dejado el amor por Cristo y el anhelo de agradar a Dios. El primer amor es el período más bonito de los cristianos arrepentidos que han recibido perdón, en el cual el agradecimiento les hace amar a Dios sobre todas las cosas, y todo en sus vidas gira en torno a la obra cristiana, solo se desea hablar de la gracia que han recibido. Tristemente este primer amor se va enfriando, y el tiempo, la costumbre, nuestros cargos o las dificultades nos hacen olvidar este gran regalo que hemos recibido y el acto tan grandioso que es el perdón de nuestros pecados.
Cristo llama a recordar donde estábamos antes, que nos arrepintamos de dejar enfriar el amor y gratitud inicial y regresemos a hacer lo que hacíamos anteriormente. Sea nuestro ministerio, liderazgo o don, está respaldado por Dios, y puede ser quitado y dado a otro que muestre verdadero amor por la obra, creando conversiones por un ministerio vivo y no por la fuerza de la costumbre. Regresemos al primer amor. ¡El Señor te bendiga!
#PrimerAmor, #CorreccionALaIglesia, #MinutosConDios, #ReflexionesDiarias