Y no pensé entonces.
Que la lealtad mantenía encadenados.
¿Y cuántos de ellos no habrían estado en nosotros?
Solo quedarán un poco esos
El tren pulsó media hora ya.
Bajo el ruido de las tormentas y los gemidos de las personas.
Y el conocimiento que Dios nos dio.
Que siempre vivió en sus corazones.
Destino dirigido a la puerta.
I am myself. And I'm happy that you are happy.