Se solicita un lavador de pinceles...lo escribì hace años en 2006
primera parte...
Se solicita un lavador de pinceles
En la tienda de Dominga hubo fiesta y alboroto. Imagínense en qué estado se encontraba aquel pequeño mundo, su propio mundo lleno de líneas y colores que van juntos al servicio del sábado por la tarde o a misa un domingo de mañana ¿o será amigo mío que ha pasado un terremoto? Eso como que no lo sabremos. (Al menos por ahora)
Lo que paso solo ella lo sabe ¡tranquilos todos! ¡Qué no cunda el pánico! Que nadie se angustie. La cosa no es tan grave… ¡bueno! Es la tienda de Dominga…
Aclaro que ella no es un fantasma de esos que espantan y ponen a correr a más de uno .Ciertamente, tenia fama de ser un “terremotico con manos y pies” su don de dama culta y refinada era por todos conocidos. Menuda ella y sencilla, afirman… impaciente, tremenda y traviesa… de esas personas que dejan huellas. Lo bueno de todo es que las marcas de su presencia fácilmente podían borrarse con unos cuantos toques de limpieza....
esta historia continuarà...