La ilusión de la materia

Sin duda la materia es algo real y tangible o al menos lo es para la percepción humana, pues cuenta con un papel fundamental en nuestras vidas, pudiendo llegar a morir literalmente por materia. De hecho, Aristóteles, quien nos ofrece uno de los sistemas filosóficos más completos y profundos del pensamiento antiguo y quien aún ocupa parte de la base de todas las áreas principales de la filosofía, citó alguna vez:

La única verdad es la realidad

Para muchos, esto es una redundancia pero más que esto, quizá simplemente fue la desesperación por encontrar ideas que sean independientes a las de su maestro, Platón. Sea como sea, demuestra como el pensamiento del hombre, incluso aún el de los más sabios ha visto la materia como una base fundamental de nuestra existencia.

Algunas veces permitimos que la razón de nuestros sentidos se anteponga mas allá de la propia nuestra, por ejemplo, cuando vemos girar las aspas de un ventilador a su potencia máxima, es simplemente imposible para la visión humana percibir de cuántas aspas se trata, obviamente al haber visto con anterioridad el aparato podemos decir de forma precisa cuantas aspas se encuentran girando, pero imaginemos que girase a una velocidad aún mayor, a tal velocidad que pareciese que se trate de un plato estático en vez de una circunferencia en movimiento, ¿podríamos tocarla sin sufrir ningún daño?

Si tenemos conceptos básicos en el campo de la física y la química, sabremos que el átomo es la unidad mínima de una sustancia. Un concepto básico también es el hecho de que exista un vasto espacio de separación entre cada átomo, de hecho inimaginable aún para el cerebro humano, pero del cual obtenemos una escala interesante: Si el átomo fuera del tamaño de un campo de fútbol, el núcleo sería un guisante en el centro. Es decir, si pensamos que la materia es la unión de átomos de tal dimensión juntos uno con otro, nos daríamos cuenta que el 99.99% de la materia realmente es espacio vacío, lo que sucede es que los protones y electrones giran a gran velocidad generando la simulación de materia que conocemos, pero la realidad es otra...

¿Haber leído eso debería hacer cambiar de alguna forma la percepción de las cosas? Pues no, pero vale la pena pensar en que el mundo se basa en percepciones, lo que para uno es una verdad fundamental, para otro puede ser que no lo sea, es decir, para las moscas por ejemplo un hecho y verdad absoluta, podría ser la lentitud y torpeza humana algo que quizá no sea del todo cierto para algún otro organismo, ¿quién sabe?