Brillaste
"Te quiero mucho y bien. Me enamoré de noche; ya era tarde y nadie lo vio. Solo tú. Te conocí en otoño, en un bello atardecer, aun recuerdo cada segundo. Me escondí detrás de mis manos, creí que asi no me notarías e ignorarias mi existencia, que olvidarias como se cruzaron nuestras miradas durante ese segundo, donde colisionaron nuestros mundos. Y brillaste, como el sol a media tarde en el más hermoso verano. Y te encendiste, como se enciende todo cuando se abren los ojos. Llegaste y contigo cambió el calendario: las semanas se convirtieron en preciados momentos junto a ti, los días se volvieron más que solo fechas, las noches ya no eran solo para dormir. Tu voz se convirtió en mi sonido favorito, comencé a dormir más tarde para no desperdiciar ni un segundo y poder hablarte, me acosté con el insomnio -soñarte no te hace justicia-. Llegue a ti sin saber el gran significado de lo que eso tendría en mí. Gracias, por aparecer en mi camino y por permitirme tropezarme y permanecer en el tuyo".