Conocí el amor.
Conocí el amor al ver sus ojos bellos haciéndose profundos, haciéndose eternos. Buscaban perderse en mi mirada evidentemente sin saber, que era yo, quien se perdía en la de ella.
Encontré la fragilidad y la fuerza en un mismo cuerpo, donde su mente principalmente era la encargada de envolverme y asegurarme los mejores momentos.
Sus besos siempre desconocidos, porque tiene la habilidad de hacerme sentir emociones distintas al besarme.
Los abrazos que me acogen, hacen que me sienta seguro y sienta paz, son los que ella me da.
Puedo volver a ser niño y disfrutarla, burlarme cuando esta enojada y hacerla sonreír cuando me vuelvo bobo perdido en su mirada.
Siempre he sabido que no soy perfecto, nunca busco serlo, nunca he querido serlo porque no quiero ser presa de quien pueda juzgarme por ser distinto. Pero ella, ella consigue en mi, la perfección, en lo mas simple y sencillo... al tomarla de la mano puede estar segura de que solo somos dos los que transitamos en este mundo.
Puede fácilmente trazar mis pasos y dirigirme, pero también, es capaz de dejarme ser libre y tener esa autonomía que permite, que jamas deje de ser quien soy.
Se enamora de mi y de ella al mismo tiempo, porque estar a mi lado la hace mejor a ella, me hace mejor a mi.
Quisiera tenerla siempre enamorada porque así soy feliz, quisiera convencerla a diario, de que somos mejores... cuando nos perdemos en nuestras miradas.