Conversaciones con mi ambiguo reflejo

¿En que momento dejaré de verme como medio grano entre tanto desierto? Soy polvo del polvo, así alcanzo a verme. Es dificil comprender lo limitada e ilimitada que puedo ser.

Por más que al silencio le falten palabras, se pueden dar por entendido los pensamientos. Por mas que los momentos carezcan de estática. Por mas que la edad física no se cuente al revés, y que la mental sea maga de su visibilidad ¿Cual es el empeño de vivirlo todo antes de tiempo?

De experiencias se aprende. Para algunos, basta chocar con la pared una vez. A veces se necesitan de un par de golpes para canalizar la dureza de su estructura. Otros simplemente fingen estrellarse contra las nubes. En cambio yo, he colisionado conmigo misma en esta calle rural sin esquinas.

¿No puedes comprender que mi carácter no se define con palabras sino con acciones? Que mi vida no la quiero vivir en neutro ni 5ta, mucho menos en reversa. Que ahora intento liberarme de falsos temores y elegir racionalmente los placeres.

He decidido creer que la nada es Dios, que Dios es la nada. Quiero creer que soy todo y nada, que soy tiempo; reloj de arena, que soy materia como el grano que cae e invaluable en su efecto.

Quiero escribirle al universo, y no lo alcanzo a ver. Quiero escribirle desde esta pequeña periferia, empero, me supera. Asi me siento: poquita cosa, y al contrario. Al fin cosa para un resto, epicúrea, sin principio ni fin.

Texto y fotografía de mi autoría.