D. R. A
A los 95 años de edad, Don Jorge se casó con Ana, de 25 años.
Debido a que su marido es tan viejo, Ana decide que después de su boda, ella y don Jorge deben tener dormitorios separados.
Luego de las festividades de la boda, Ana se prepara para la cama y de pronto se escuchan golpes en la puerta y al abrir está don Jorge, con sus 95 años... listo para la acción!
Concluido el acto Don Jorge le da un beso de buenas noches y vuelve a su dormitorio.
Después de algunos minutos, Ana oye otros golpes en la puerta del dormitorio y es don Jorge.... listo para la segunda vuelta!
Sorprendida, Ana acepta, al final Don Jorge le da un cariñoso beso de buenas noches y se va.
Más tarde, don Jorge está otra vez tocando la puerta, y tan fresco como un muchacho de 25 años... listo una vez más !!!
Y asi sucede dos veces más, Don Jorge regresa con Ana y después de la acción, le da un beso de buenas noches a su esposa y regresa a su cuarto.
Después de una hora, regresa don Jorge por sexta vez y como si nada!
Termina y le da un beso de buenas noches a Ana; en esta ocasión Ana lo detiene y le pide que se no se vaya; está sorprendida y le dice a Don Jorge:
- Me impresiona que a tu edad puedas repetir esto tantas veces Jorge, en verdad eres un gran amante. He estado con hombres con un tercio de tu edad y son totalmente incapaces de seguirte el paso.
Don Jorge, voltea desconcertado, le pregunta a Ana: - ¿Cómo!!! ya habia venido antes ?
Moraleja:
El Alzheimer tiene sus ventajas.