El mismo de siempre.

He vuelto a ser aquel chico despreocupado, inseguro y callado
Extrañando instantes en los que veía en tus ojos tallados
Momentos y sonrisas que hoy se dispersan como hojas en el viento
Y quisiera decir que no te pienso, que no te sueño. Pero si lo digo miento…

Podría escribir los versos más tristes esta noche como dijo Neruda
O como García Márquez soportar 100 años de soledad
Sin embargo sé que todo es pasajero y que todo perece
Me juraste amor eterno a tan cortad edad, ¿Qué te parece?
Pero ya lo decía la gente “dime lo que tienes y te diré de que careces”.

Lo peor es que te confié mi amor ciegamente
La inocencia no recobraré después de ver como frente a frente aun me mientes
De consuelo me queda que en alto podré tener mi frente
Yo nunca te mentí y eso es cosas de valientes…

En fin, de malagradecidos está lleno el mundo
Tal vez no debería decir nada pero piénsalo tan solo un segundo…
Si fueras tú la herida ¿Lo tomarías con calma?
Sabiendo que hay una diferencia en que te rompan el corazón y que te destrocen el alma

Por eso un simple perdón es algo nulo
Y ya debería parar o te mandaré a tomar por el…
No quiero escribir más sobre ti, pero, aun estando herido me inspiras
Claro, es lógico pues mi corazón aun te admira.