Y tú, ¿tienes un plan para lo importante?
Todos nos preocupamos por sacar la mejor rentabilidad a nuestras inversiones. Nos preocupamos por reducir los impuestos a pagar. Velamos por estar en lo cierto con la planificación respecto a los próximos movimientos. No queremos perdernos ninguna buena oportunidad, estar informados de todo lo que pasa en el área de los negocios en los que invertimos...
Pero, la mayoría por desgracia, se guarda esta información para sí mismos. No te digo que me lo cuentes a mí o a tu vecino. Ni hablo de compartir trucos ni informaciones de última hora.
Hablo de compartir con alguien de tu entorno, de tu máxima confianza, con tu pareja, con tu mejor amigo, o mejor aún, con una combinación de varias personas, los detalles sobre lo que tienes invertido, por una muy sencilla razón:
Mientras tú seas el único que lo sabe todo, en caso de que te pase algo, nada de lo que hayas hecho por y para el futuro de los tuyos, ha servido de nada. Si no tienen acceso a tus cuentas, si ni siquiera saben dónde o en qué entidades de qué países has abierto algo, de poco les van a servir.
No te estoy diciendo que publiques en Facebook tu número de cuenta, ni que repartas copias de tus clave privada del wallet de Bitcoins.
Pero quizás sí podrías repartir entre 3 personas parte de cada información, para que solo juntando dicha datos, les sirvan a tus herederos.
El otro día en la lista mía personal de los lunes y jueves comentaba que mi madre hizo un sistema de varias personas antes de morir, que habiendo sido notificadas por otras personas designadas para ello, hicieron lo que tenían que hacer según las instrucciones recibidas. Juntando las piezas, accedí a las últimas voluntades más privadas de mi madre, que sabiendo que iba a morir con muy alta probabilidad antes de tiempo, las preparó con mucho esmero.
Ni tú, ni yo ni nadie sabemos cuándo vamos a morir, y menos mal, pero sabiendo ahora lo que te he contado, creo que es aviso suficiente para que inicies tu propio plan para ti y los tuyos.
Sé que el fondo de este mail no era el más deseado, pero a veces necesitamos oír ciertos temas para “despertarnos” y pasar a la acción. ¿Te lo piensas?