Vivir en un pueblo pequeño

Antes que nada, esto es comedia basado en la realidad...

Vivo en una pequeña ciudad de Venezuela, que más bien ciudad debería ser nombrado un pueblo muy rural.
La cuestión aparte de los múltiples saqueos, las muertes, las violaciones, secuestros, mafias, inflación y entre muchas otras cosas por las cuales atraviesa nuestro país en este momento, el Venezolano se ha caracterizado por ser una persona que aunque todo se le venga encima, sabe como vivir momentos de alegría y sacar a resaltar el gran humor que los caracteriza.

Vivir aquí es de novela, si encuentras pareja esa pareja fue pareja de tu mejor amigo, de tu vecino, de tu profesor de matemáticas, y quizás hasta fue pareja de tu ex.

Aquí es difícil que alguien no te conozca, teniendo en cuenta que aunque es un "pueblo" estamos muy conectados por redes sociales.

Los chismes corren como un arrollo, los peces somos la población, que aunque no lo queramos obtenemos esa información como algo vital.

Me he llevado muchísimas desilusiones con varias posibles parejas y también con mis parejas. Un día me enteré (obvio sin quererlo) de que mi novia se besaba con algunas de sus amigas, fue una gran desilusión, pero aquí no estamos para contarles sobre mis fracasos amorosos, para eso haré otro post, aquí vine a hablar que los "orientales", tenemos el chisme en bandeja de plata y es imposible no caer en tentación de probar un poco.