¿Existe un manual para ser buenos padres?

En muchas oportunidades, personas preocupadas, afectuosas y críticas, me han preguntado qué se debe hacer para lograr ser buen padre. ¡Que pregunta tan complicada!

No existe un manual para ser padre, como especie nacemos con una serie de capacidades que nos permiten ejercer la paternidad efectivamente, entre ellas las mujeres poseen la capacidad de “reverie”, la cual les permite descifrar los llantos de su bebe para interpretar sus necesidades tanto afectivas como biológicas. Ésta varía de persona a persona, existiendo madres muy apegadas a sus hijos mientras que otras tienen a distanciarse más.

Por otro lado, en el rol paterno observamos que biológicamente nos comportamos como proveedores, nos encargamos de apoyar a la madre en las necesidades que ésta presente durante el embarazo y durante la crianza, formando parte activa en los cuidados personales y afectivos que presente la diada madre e hijo.

Lo cierto es que muchas de nuestras percepciones vitales, las relaciones que hemos tenido con nuestros padres y los conocimientos que podamos tener acerca de la crianza, formara un compendio destinado al bienestar de nuestros hijos. De aquí surge la pregunta común:

¿Si mis padres fueron malos, nos maltrataron o simplemente no cumplieron bien su labor, estoy destinado a ser un mal padre?

Pues no. Aunque si es cierto que existe una relación estadística entre los hijos y padres maltratadores, alcohólicos, entre otros, también es cierto que podemos lograr grandes cosas si tenemos la voluntad y el conocimiento para afrontar los retos que implica la paternidad.

¿Cuál es la recomendación entonces?

No creamos tanto en creencias y leamos más academia, observemos y preguntemos a las personas que tienen más experiencia en el campo y sobre todo, no hagamos daño. Si tenemos nuestra mejor disposición y mostramos todo el afecto que podamos a nuestros hijos, enseñándole las sendas por las cuales recorrer, acompañarlos y orientarlos en la toma de decisiones, podemos preparar el terreno para tener mejores padres en un futuro y por ende, mejores personas y ciudadanos.

Por acá les dejo un video para la reflexión de padres e hijos sobre lo que las enseñanzas pueden generar