Arcángel Rafael (medicina de Dios).

El Arcángel Rafaél dentro del catolicismo está reconocido como el patrón de la salud (entre otros patronazgos). Su nombre significa "medicina de Dios" y proviene por el milagro concedido a Tobías de devolverle la facultad de la visión. En mi familia paterna, por tradición de una de mis bisabuelas somos devotos de San Rafael Arcángel, ésta devoción la manifestamos materialmente en que su nombre se coloca como segundo nombre a todos los varones de la familia. Actualmente se rompió el molde con mi hija, quien lleva por segundo nombre Rafaela. Para mí sorpresa está decisión no fue bien recibida por mi familia porque según es un nombre de vieja, un nombre poco común para una niña en estos días. El caso es que, decidimos colocarle este nombre como ofrecimiento de nuestro embarazo a San Rafael porque desde el inicio se presentaron algunas complicaciones, en primer lugar al hacer el eco para confirmar el embarazo nos dijo la doctora que había una banda amniótica y eso podía traer malformaciones o amputar algún miembro de la bebé si no desaparecía satisfactoriamente a medida que se desarrollará el embarazo y que médicamente no había nada que hacer, solo esperar "un milagro"; una vez superado el susto de la band, pasados los 5 meses vino una nueva condición; Resistencia en las Arterias Uterinas, lo cual restringia la cantidad de nutrientes que llegaban al feto. Ante tantos sustos y peligros y la única esperanza eran los milagros nos apegamos a la fe inculcada desde niños e hicimos la promesa, llevará Rafaela! Gracias a Dios, a nuestras oraciones de padres primerizos y a nuestro Arcángel Rafaél logramos superar todo y hoy en día estamos disfrutando de nuestra princesa perfecta, sana y con mucha vida por delante porque confiamos que su su 'tocayo' no la desamparara jamás. La imágen que acompaña este post es de un cuadro que le regaló mi bisabuela a mi abuela cuando estaba embarazada de mi papá, luego mi abuela se lo dio a mi mamá cuando estaba embarazada de mi hermano, y ahora paso a nosotros, no se cuántos años tendrá ni cuantas velas habrá recibido!