¡Guerra Mental!

¿Tienes un conflicto mental?

Hola queridos amigos Steemers, les traigo un post interesantísimo acerca de esas luchas mentales que nosotros tenemos que en realidad ninguno es inmune más si eres emocional. Todos tenemos esas incógnitas, argumentos, entre otros pensamientos que nos suelen desgastar. Yo siempre he dicho términos metafórico que las luchas o batallas mentales es una guerra de desgastes, es un término militar cuando hay un estancamiento en la guerra cuando los dos bandos no avanzan y suele haber muchas bajas entre ellos y se convierte una masacre alargada. Pues así es la mente, y en nuestro peor caso los que nos degastamos somos nosotros. Vivo una vida en la cual yo mismo observo, analizo y me asombro mucho porque de igual forma pasan cosas imprevistas.

Pensamientos repetitivos. “Guerra de desgaste”
Uff, es lo que más cansa ¿no? Pues si los pensamientos repetitivos es como un corto circuito en tu mente que busca una salida pero que la verdad en ese momento no sabemos qué hacer. Mayormente esos pensamientos llegan cuando un hecho externo de nosotros sucede y la búsqueda del porqué es lo que nos derrumba, más si ese hecho es contra nosotros y más aún si nos hiere. La argumentación de hipótesis mentales llega tan punto que te desenfoca de tu entorno y te deshabilita en tus funciones porque dentro de ti hay una reunión, una contingencia de tantos tú reunidos hablando, discutiendo en una mesa buscando soluciones absurdas y rápidas para salir del paso es ahí el significado de repetitivo y simplemente te sumerges en ti mismo.

¿Necesitas un Aliado para la guerra?
En todo conflicto bélico hay alianzas y si estás solo está prácticamente acabado o tienes bajas posibilidades de salir victorioso. Quiero decir que si no tienes algo o alguien con quien combatir esos pensamientos fructuosos entraras en desgaste rápidamente. Como he mencionado antes en otros posts soy cristiano y mi aliado es Jesús, creo mucho en Dios lo cual como más que un aliado es mi comandante me dio su verdad que es como un arma para combatir. Su verdad rompe, corta y destruye cualquier pensamiento maligno como espada de dos filos irrompible. Pero eres tú quien decide al final como luchar y en qué campo combatir. Tu puedes combatir un pensamiento con otro pensamiento si en este caso es la biblia podrás recordar el versículo que disipa todo pensamiento malo por eso es que la verdad es poderosa. También la compañía de amigos, familiares que te apoyen en esos momentos desesperante o música (se bien selectivo) porque usualmente los pensamientos están relacionados con los sentimientos y emociones. Busca tu aliado. Yo tengo el mejor.

No soy un experto ni mucho menos un estudioso sobre la mente pero quería compartirles este post con ustedes. Es una perspectiva propia de este conflicto y a la manera que en algunos momentos yo la entiendo. He pasado algunas semanas donde la mente me ha causado estragos y la verdad entre en la guerra desgaste porque por decisión propia quería buscarle la solución y por momentos olvidaba a Dios que nunca falla. Él me permitió experimentar esa prueba totalmente mental lo cual si no digo a nadie no podrían saber pero si sospecharían porque estaba muy cambiado de ánimo. El rencor o resentimiento es común en las relaciones interpersonales. Pues eso me afectó muchísimo y la verdad cuando no practicas el perdón te hundes ti mismo. Al no liberar la carga afectas a tu entorno y te afectas a ti mismo e incluso sueles ser peligroso para ti mismo porque de tal manera estas tan derrotado que empiezas a crear en tu mentes las falsas “soluciones” que distorsionan tu esencia lo que tú eres.

Tengamos en cuenta muchos puntos importantes
Según Joyce Meyer en su libro “El campo de batalla de la mente” muestra un resumen de la situación:
1-Estamos enzarzados en una guerra. (Es importante saber cuándo la declaran)
2-Nuestro enemigo es Satanás (Fijar el enemigo)
3-El campo de batalla es la mente (En que ámbito se lleva a cabo la batalla mental)
4-El diablo o los pensamientos malignos empiezan hacer fortalezas.
5-Lo hace mediante estrategias y engaño (Inteligencia militar, el análisis exhaustivo que hace el enemigo para destruirte. El té estudia sigilosamente. Es como un espía)
6-Él no tiene prisa; se toma su tiempo para llevar a cabo su plan (Él no es impulsivo, el té sondea y espera el momento para atacarte)
Joyce Meyer especifica claramente que debemos también examinar su plan con mucho cuidado. Por ejemplo con una parábola bíblica o las vivencias diarias donde todo iba bien y feliz hasta que termino mal, de verdad nos suena familiar. Porque aunque el enemigo sea astuto, él también puede ser estudiado.

Lo más curioso es que en Proverbios 23:7 dice:
“Pues como piensa dentro de sí, así es”

Como pensamos es como somos por eso es importante limpiar nuestra mente y dejar que nos ayuden también. Un gran psicólogo explica algo interesante

Walter riso (2004)
“La mente no es un sistema de procesamiento de la información amigable, predecible y fácilmente controlable, como ocurre con muchos computadores, nuestro aparato psicológico tiene intencionalidad, motivos, emoción y expectativas de todo tipo”

Es bastante claro y su perspectiva no está fuera de las bases bíblicas. No es fácil controlar los pensamientos más si tienen carga emocional. Mira lo que dice Romanos 12:2 NVI
“No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”

Buena agradable y perfecta. Así es, si estamos en constante pérdida de la batalla mental no podremos tener claro la voluntad de Dios para con nosotros lo cual en tan desenfoco cometeríamos errores tras errores. Debemos tener en cuenta que pensamientos solemos tener.

¡Una recomendación! Puedes escribir un inventario o una lista de pensamientos que son malignos en lo cual debes combatir y con el resumen de situación o estado de situación empezar a tratar eso como el análisis y la observación. Luego de que hayas hecho eso busca ayuda apropiada para hablar de eso y que te brinde ese aliado necesitado para combatir.
No es una coincidencia que leas esto. Esto está hecho para ti. Espero que tengas un buen día. Una vez más Dios te bendiga.